Relleno de muslos de pollo con queso, hierbas y otros ingredientes crea un plato húmedo y jugoso que está lleno de sabor en cada bocado. Algunos carniceros y tiendas de comestibles venden muslos de pollo rellenos, pero puede crear fácilmente su propia versión en casa para satisfacer sus gustos. Si estás haciendo el tuyo, busca muslos deshuesados; con y sin piel son adecuados para este plato. El jamón, las espinacas, el queso feta, el parmesano y los aromáticos, como la ralladura de limón, las hierbas frescas y el ajo, son excelentes opciones para rellenar los muslos de pollo. Ya sea que esté usando una versión comprada en la tienda o casera, los muslos de pollo rellenos se cocinan sin esfuerzo en el horno en aproximadamente 40 minutos.
Paso 1
Precaliente su horno a 400 grados Fahrenheit.
Paso 2
Arregle los muslos de pollo rellenos, con la costura hacia abajo, en una fuente para horno o una bandeja para hornear con borde. Forre el plato con papel de aluminio o papel pergamino para una fácil limpieza, si lo desea.
Paso 3
Coloque el pollo en el horno y hornee sin cubrir hasta que la temperatura interna alcance 165 F, aproximadamente 40 minutos. Permita que el pollo descanse por 5 minutos antes de servir.
Cosas que necesitarás
-
Plato o bandeja para hornear
Papel de aluminio o papel pergamino
Propina
Si usa muslos con piel, puede dorar el pollo, con la piel hacia abajo, en una sartén ligeramente engrasada a fuego medio-alto antes de hornear en el horno. Este rápido viaje a la sartén crea una piel deliciosamente crujiente.
Puede preparar muslos de pollo rellenos con un día de anticipación para reducir el trabajo antes de la cena. Guarde el pollo en el refrigerador y permita que descanse a temperatura ambiente durante 30 minutos más o menos antes de hornear.
Advertencia
Siempre cocine el pollo a una temperatura interna mínima de 165 F para garantizar la seguridad.