Freír un huevo suena bastante simple, pero puede volverse bastante complejo cuando intentas mantener la yema intacta mientras la volteas para que quede demasiado mediana. Cocinar un huevo por encima del medio en lugar de hacerlo con facilidad permite asar el segundo lado durante un minuto más, lo que ayuda a evitar que las claras se vuelvan crudas y poco cocidas, pero mantiene la yema suave y puede desbordarse cuando se pincha con el tenedor. Cocinar huevos deliciosos requiere práctica, pero saber cómo hacerlo desde el principio contribuye en gran medida a crear el desayuno perfecto.
Paso 1
Coloque 1 cucharadita. mantequilla en una sartén pequeña o mediana. Agregue más mantequilla si planea cocinar más de un huevo a la vez.
Paso 2
Coloque la sartén a fuego alto en la estufa.
Paso 3
Deje que la mantequilla se derrita en la sartén; Con una espátula, extiéndalo uniformemente por todo el fondo de la sartén.
Etapa 4
Rompe un huevo en el centro de la sartén y cubre la sartén para ayudar a que el huevo se cocine de manera uniforme. Reduzca el fuego del quemador a bajo.
Paso 5
Voltee el huevo con cuidado una vez que las claras se hayan endurecido por completo, lo que significa que serán sólidas en lugar de líquidas. Voltear el huevo antes de que las claras estén listas puede aumentar sus posibilidades de romper la yema ya que es más probable que el huevo se desmorone. Deslice cuidadosamente su espátula debajo del huevo y colóquela suavemente en su segundo lado. Si está cocinando varios huevos, voltéelos uno a la vez.
Paso 6
Cocine el huevo por no más de un minuto en el segundo lado.
Paso 7
Retire el huevo de la sartén después de que el segundo lado haya terminado de cocinarse. Nuevamente, hágalo con cuidado deslizando suavemente la espátula debajo del huevo y colocándola suavemente en su plato. Servir inmediatamente.
Cosas que necesitarás
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Sartén pequeña a mediana
1 cucharadita mantequilla
1 huevo
Espátula