Los huevos revueltos son un elemento básico de la dieta de muchas personas, y una de las razones por las que se comen ampliamente es por las diferentes formas en que puede personalizar su plato. Los huevos proporcionan una plantilla bastante básica a la que puede agregar diferentes ingredientes, como queso, salsa o crema agria. La crema agria hace que los huevos revueltos sean un poco más ricos de lo habitual, agregando un sabor y cremosidad distintos. Los ingredientes que tradicionalmente combinarías con crema agria, como cebollín o cebolla, combinan mejor con los huevos revueltos cuando hay un poco de crema agria en el plato.
Paso 1
Batir los huevos y la crema agria juntos, batiendo hasta que la mezcla tenga un color y una textura uniformes. Puede agregar tan solo unas pocas onzas de crema agria por cada docena de huevos que use, o hasta una onza de crema agria por cada huevo. La proporción depende de cuán cremoso y rico le gusten sus huevos.
Paso 2
Derrita la mantequilla sobre una sartén caliente para que la mezcla de huevo no se pegue. Vierta la mezcla de huevo en la sartén caliente y use una espátula o una cuchara de madera para empujar los huevos en la sartén una vez que comiencen a pegarse. Empuja los huevos hacia un lado y deja que el exceso de huevo gotee hacia el lado abierto de la sartén, repitiendo hasta que los huevos hayan formado cuajada y estén completamente listos.
Paso 3
Sal y pimienta al gusto, y agregue guarniciones como pimentón o cebolla verde según lo desee.
Cosas que necesitarás
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Huevos
CCrea agria
Batidor
Mantequilla
sartén
Espátula
Sal y pimienta
Cebollino (opcional)
Pimentón (opcional)
Advertencia
Evita revolver los huevos constantemente, ya que quieres que se asienten. Más bien, doble y rompa los trozos grandes de huevos mientras cocina. Asegúrese de quitar los huevos antes de que comiencen a quemarse, ya que la crema agria quemada tiene un sabor especialmente desagradable.