Producida en respuesta a un aumento en el azúcar en la sangre, la insulina es una hormona que permite que la glucosa ingrese a las células y se usa como energía o se almacena en el hígado, los músculos o las células grasas. Los carbohidratos de alto índice glucémico, como los azúcares y los almidones, hacen que el cuerpo produzca niveles más altos de insulina. Los altos niveles sostenidos de insulina en el cuerpo pueden provocar que las células se vuelvan resistentes a la insulina, lo que con el tiempo puede contribuir a la obesidad, los accidentes cerebrovasculares y la diabetes.
Granos refinados
Los alimentos como la harina blanca, el arroz blanco y la harina de maíz desgerminada hecha de granos refinados tienen altos valores glucémicos y aumentan la producción de insulina. El proceso utilizado para refinar los granos le da a los productos una textura más fina y una vida útil más larga, pero también elimina la fibra dietética que hace que los granos enteros tengan un valor glucémico más bajo. Los alimentos como el pan, el cuscús o la pasta generalmente están hechos de granos refinados o una mezcla de granos enteros y refinados.
Alimentos endulzados
Los alimentos naturalmente ricos en azúcar o con adición de azúcar causan un rápido aumento en la producción de insulina. Los productos pueden incluir azúcares con diferentes nombres, como sacarosa, maltosa o dextrosa, todos los cuales contienen glucosa. Cuando se consume, la glucosa aumenta el azúcar en la sangre, que requiere insulina para procesarse. La cantidad de insulina producida se relaciona directamente con el nivel de azúcar en la sangre, por lo que los alimentos ricos en glucosa pueden causar niveles muy altos de insulina. Los productos ricos en azúcares incluyen bebidas como gaseosas y bebidas deportivas. Muchos productos horneados y bocadillos como galletas, pasteles y algunos cereales para el desayuno están hechos con granos refinados y azúcar agregada, lo que puede causar picos masivos en la producción de insulina.
Vegetales con almidón
El almidón vegetal aumenta la insulina porque está compuesta de cadenas de azúcares individuales. Los almidones resistentes contienen cadenas más largas de azúcares tardarán más en digerirse que los carbohidratos simples que contienen azúcares ramificados. Las papas, el maíz y las chirivías son ejemplos de vegetales con almidón que causarán una alta respuesta a la insulina. Las batatas, las zanahorias y las remolachas son vegetales con almidón de bajo índice glucémico que se pueden usar como una alternativa para ayudar a evitar la producción excesiva de insulina.
