El queso de leche cruda está hecho de leche de vaca, cabra u oveja que no ha sido pasteurizada para matar bacterias dañinas como la salmonela, la escherichia coli y la listeria. Si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) desaprueba el uso de leche cruda y sus productos debido al riesgo de enfermedades infecciosas graves, sus defensores pueden garantizar sus beneficios para la salud. Puede ser mejor consultar a un médico antes de comer queso de leche cruda, especialmente si es vulnerable a infecciones debido a su edad, embarazo u otras afecciones.
Alergias
US News & World Report informó en marzo de 2009 que el consumo de leche cruda y queso hecho con ella puede reducir significativamente los síntomas de reacciones alérgicas como asma, fiebre del heno y eczema. Otro estudio publicado en la edición de mayo de 2007 de la revista "Clinical and Experimental Allergy" también afirma que los niños que consumen leche cruda tienen un riesgo reducido de asma y fiebre del heno. Sin embargo, los investigadores no recomiendan los productos lácteos crudos para prevenir las alergias debido al alto riesgo de infecciones.
Infecciones
La leche cruda y su queso también contienen algunas bacterias saludables que colonizan el tracto digestivo y compiten con los patógenos indeseables por los nutrientes. Esto previene el crecimiento de los patógenos y reduce el riesgo de ciertas infecciones, según el Departamento de Estudios Ambientales del Macalester College, St. Paul, Minnesota. Sin embargo, las personas con inmunidad reducida pueden volverse susceptibles a las bacterias en la leche cruda y su queso.
Digestión
Las enzimas en la leche cruda ayudan en la digestión de los azúcares, grasas y minerales en la leche, según un informe de investigación publicado en la edición de julio de 2008 de la revista "Appetite". La pasteurización destruye estas enzimas y dificulta la digestión de la leche, lo que provoca intolerancia a la lactosa que puede provocar hinchazón abdominal, diarrea y calambres.
Valor nutritivo
El Sunday Times de Londres, Inglaterra, informó en 2007 que la leche cruda contiene un 10 por ciento más de vitaminas B y un 25 por ciento más de vitamina C. El calor utilizado durante la pasteurización puede destruir estos nutrientes junto con el sabor y el color de la leche real. Por lo tanto, el queso elaborado con leche cruda puede ser más nutritivo que el queso elaborado con leche procesada. Sin embargo, es importante sopesar los pros y los contras asociados con los productos lácteos crudos como el queso antes de cambiar a leche cruda.