Durante la última década, la popularidad de la terapia magnética y el uso de pulseras magnéticas ha alcanzado su punto máximo, a pesar del hecho de que muchos expertos médicos refutan la validez de la misma. Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, la terapia magnética implica el uso de imanes metálicos delgados, típicamente montados en pulseras o collares, como una forma de aliviar el dolor causado por la artritis, las migrañas, el estrés y la mala circulación.
¿Qué tan seguros son?
Aunque los defensores de la terapia magnética, incluido el Consejo de terapia magnética, afirman que "no se conocen efectos secundarios por el uso de tratamientos magnéticos médicos", muchos usuarios aún informan algunos efectos secundarios menores que se han producido por el uso de estas pulseras y collares magnéticos..
Algunos de estos efectos secundarios menores incluyen una sensación de calor o calor durante los primeros días en las áreas donde se han colocado los imanes, según el Consejo de Terapia Magnética (MTC).
El MTC atribuye este efecto secundario al aumento de la circulación de la sangre causada por los imanes y compara el efecto con el de la circulación mejorada que viene con el ejercicio, un proceso llamado perfusión.
Hormigueo y mareos
Sin embargo, los sentimientos de calor o calor no son los únicos efectos secundarios reportados de la terapia magnética. Algunos otros usuarios han afirmado sentir "hormigueo y mareos leves durante los primeros días de uso", según el MTC.
Al igual que con los sentimientos cálidos en las áreas donde se colocan los imanes en los usuarios, el MTC también atribuye esta sensación de hormigueo o mareo al hecho de que los imanes aumentan la circulación sanguínea de la persona que lleva los imanes. Afirman que estos efectos secundarios solo deberían durar los primeros días, o hasta que el cuerpo de la persona se acostumbre al aumento del flujo sanguíneo.
Erupciones cutáneas y reacciones alérgicas.
Quizás los efectos secundarios más graves que se han reportado en personas que usan terapia magnética son erupciones cutáneas. El MTC afirma que, aunque es raro, pocas personas han desarrollado una erupción o enrojecimiento en la piel en las áreas donde se colocaron los imanes, pulseras o collares. Además de estas erupciones, también ha habido informes de usuarios de terapia magnética que sienten náuseas al colocar los imanes en su cuerpo.
El MTC afirma que no existe "ninguna razón fisiológica para que esto ocurra" y afirma que no puede ser una reacción alérgica porque los síntomas desaparecen tan pronto como se eliminan los imanes de la piel. También afirman que "no se ajusta al patrón de una reacción anafiláctica".
El MTC argumenta que estos efectos secundarios deben ser efectos secundarios psicosomáticos, lo que significa que "los síntomas se han manifestado debido al miedo y la inseguridad de la persona sobre el uso de imanes". Según el MTC, los efectos secundarios son simplemente la forma en que el cuerpo pasa por los procesos biológicos necesarios para adaptarse a una situación nueva y desconocida.