La extracción de parte o la totalidad de la glándula tiroides se llama tiroidectomía, y es necesaria cuando tiene un nódulo tiroideo canceroso. También es posible que necesite cirugía si sufre síntomas debido a un nódulo tiroideo benigno. Otras razones para la cirugía de tiroides incluyen quistes tiroideos recurrentes, enfermedad de Graves o bocio. La recuperación de una operación en la tiroides suele ser rápida. La mayoría de las personas solo requieren una estadía de una noche en el hospital, luego regresan a su rutina habitual y a una dieta normal en una o dos semanas.
Inmediatamente después de la cirugía
Cuando despierte de su operación, su cuello estará adolorido y rígido. Es probable que experimente molestias al tragar debido a la irritación del tubo de respiración insertado en la garganta para su anestesia. Chupar trozos de hielo ayudará a aliviar la sed y también a calmar la garganta. Algunas personas experimentan náuseas después de la cirugía, así que comience a tomar líquidos lentamente.
Dieta clara y suave
La cirugía requiere que deje de comer y beber después de la medianoche de la noche anterior a la operación, por lo que una vez que los efectos de la anestesia hayan desaparecido, es probable que sienta hambre. Comience comiendo una dieta líquida clara, como caldo o gelatina simple. Su médico le dirá cuándo volver a su dieta habitual. Si todavía tiene dolor de garganta, comience con alimentos blandos fáciles de tragar, como batidos, batidos, sopas, helados, yogurt, requesón, pudín, avena, vegetales tiernos, huevos cocidos, puré de papas y puré de manzana u otro puré. Fruta.
Alimentos que contienen vitamina C
A medida que se recupera de la cirugía, comer una dieta nutritiva que contenga una amplia variedad de alimentos ayudará a su cuerpo a recuperarse. En particular, la vitamina C es necesaria para curar heridas y formar tejido cicatricial. Como la vitamina C es soluble en agua, su cuerpo requiere un suministro continuo de alimentos que contengan este nutriente. Las frutas y verduras ricas en vitamina C incluyen fresas, frambuesas, arándanos, brócoli, coliflor, espinacas, pimientos dulces y jugos de naranja y tomate.
Alimentos que contienen zinc
El zinc es un oligoelemento que se encuentra en las células de todo el cuerpo. Desempeña un papel esencial en la curación de heridas y en el funcionamiento adecuado del sistema inmune, los cuales son importantes a medida que se recupera de la cirugía. Los alimentos ricos en proteínas como el pollo, la carne de res y la carne de cerdo son excelentes fuentes de zinc, al igual que los granos integrales, las legumbres y las nueces. Si eres vegetariano o si sigues una dieta baja en proteínas, es posible que necesites zinc en forma de suplemento, ya que las frutas y verduras no son buenas fuentes.