Contaminación fúngica del maní

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Anonim

Los cacahuetes son uno de los cultivos que son vulnerables a las aflatoxinas, toxinas producidas por hongos que crecen en ciertos alimentos y piensos. Estos contaminantes naturales son peligrosos tanto para los humanos como para los animales, y están relacionados con el cáncer y la muerte cuando se ingieren en grandes cantidades. La buena noticia es que las agencias reguladoras en los Estados Unidos vigilan muy de cerca las aflatoxinas para garantizar la seguridad pública.

Un tazón de maní salado. Crédito: Stockbyte / Stockbyte / Getty Images

Descubrimiento de aflatoxinas

Las aflatoxinas se reconocieron por primera vez en 1960, cuando más de 100, 000 pavos murieron en granjas avícolas en Inglaterra. La enfermedad, que recibió el nombre de enfermedad de Turquía X, se remonta al alimento de harina de maní que se le dio a los animales. Los cacahuetes contenían un hongo productor de toxinas llamado Aspergillus flavus, de donde proviene el nombre de aflatoxina.

No limitado a los cacahuetes

Las aflatoxinas se encuentran no solo en el maní, sino también en muchos otros alimentos, incluidos el maíz, la leche, los huevos, la carne, las nueces, las almendras, los higos y las especias. De hecho, el maíz puede ser el cultivo con mayor riesgo en todo el mundo, porque se cultiva durante todo el año en climas ideales para el crecimiento de hongos; También es un alimento básico en muchos países. La semilla de algodón es otro cultivo que presenta un alto riesgo de contaminación por hongos. Algunas veces, las aflatoxinas también se detectan en la leche, el queso, los huevos y la carne cuando los animales ingieren alimentos contaminados.

Efectos en la salud

Las aflatoxinas están etiquetadas como carcinógenos humanos que se ha encontrado que causan cáncer de hígado en animales y humanos, según el sitio web de Environmental Health Trust. Se ha informado de intoxicación grave por aflatoxinas en muchos países pobres de todo el mundo. La aflatoxicosis aguda, el síndrome resultante de la exposición a las aflatoxinas, se caracteriza por vómitos, dolor abdominal, edema pulmonar, convulsiones, coma y muerte, señala el sitio web de la Universidad de Cornell.

Consideraciones de seguridad

Las aflatoxinas no se consideran un problema en los Estados Unidos, según el sitio web de Berkeley Wellness. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos permite bajos niveles de aflatoxinas en los alimentos porque los considera contaminantes inevitables. En muchos países en desarrollo, las aflatoxinas representan un riesgo más grave, pero en los Estados Unidos, los maníes, la mantequilla de maní y otros alimentos que pueden contener aflatoxinas se someten a pruebas rigurosas. Las pautas de la FDA no permiten más de 20 ppb, o partes por billón, de aflatoxinas en los alimentos humanos. Aún así, existe preocupación sobre los posibles efectos a largo plazo de la contaminación por aflatoxinas de bajo nivel. Puede limitar su exposición comprando cacahuetes y mantequilla de maní de grandes fabricantes de marcas y desechando nueces mohosas, arrugadas o decoloradas, señala MedlinePlus.

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