Las personas con enfermedad hepática a veces desarrollan cirrosis, que es la cicatrización del hígado. En los Estados Unidos, la cirrosis es causada más comúnmente por beber cantidades excesivas de alcohol, pero también puede deberse a ciertos medicamentos o enfermedades, como la hepatitis B o C o la fibrosis quística. Evitar ciertos alimentos puede ayudar a limitar la progresión de la cirrosis, pero no hay cura.
Alimentos para limitar o evitar
Evite todo alcohol, ya que el alcohol hace que el hígado trabaje más y puede causar más daño. Limite los alimentos salados para que la retención de agua y un tipo de inflamación llamada edema sea menos probable. Revise las etiquetas de los alimentos y evite cualquier alimento con 300 miligramos o más de sal. Estos alimentos incluyen muchos alimentos procesados, sopas enlatadas, quesos y condimentos. Las personas con cirrosis también tienen dificultades para combatir las enfermedades transmitidas por los alimentos y, por lo tanto, deben evitar las carnes, mariscos o huevos crudos o poco cocidos; brotes crudos; y jugos o productos lácteos que no están pasteurizados. Algunas personas con cirrosis también pueden necesitar limitar las proteínas, de acuerdo con el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas.
