La unión donde se unen dos huesos es una articulación, también conocida como articulación ósea. Con más de 200 huesos en el cuerpo humano, existen varios tipos diferentes de articulaciones que le dan movilidad y estabilidad al cuerpo. Las articulaciones se dividen en tres grupos: libremente móviles, ligeramente móviles e inamovibles. Las articulaciones libremente móviles, también conocidas como articulaciones de diartrosis, son las más comunes en el cuerpo. Los diferentes tipos de articulaciones móviles permiten movimientos variables en diferentes partes del cuerpo.
Articulaciones de bola y casquillo
Las articulaciones más grandes del cuerpo, en las caderas y los hombros, son articulaciones esféricas. El extremo de la parte superior del brazo y el hueso de la pierna es redondeado, pareciendo una media bola. Esta bola ósea cabe en un receptáculo en forma de copa. Las juntas de rótula proporcionan el mayor rango de movimiento de todos los tipos de juntas que se pueden mover libremente. La parte superior de los brazos y las piernas son capaces de moverse hacia atrás, hacia adelante y hacia los lados, como lo señalaron Brigham and Women's Hospital. Además, una articulación esférica permite la rotación de los huesos largos, proporcionando a los brazos y las piernas un rango notable de movimientos complejos.
Articulaciones de bisagra
Las articulaciones de las bisagras actúan como las bisagras de las puertas. Permiten el movimiento hacia adelante y hacia atrás, pero no el movimiento lateral o lateral. Los codos, las rodillas y las articulaciones medias y finales de los dedos son articulaciones articuladas. Las articulaciones de bisagra son propensas a sufrir lesiones cuando se aplican fuerzas laterales a la articulación. Muchas lesiones de rodilla ocurren de esta manera, según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.
Articulaciones pivotantes
Las articulaciones pivotantes son especialmente adecuadas para movimientos giratorios. La articulación entre el atlas y los huesos del eje en el cuello es una articulación pivotante, que permite que la cabeza gire de lado a lado. Las articulaciones pivotantes también unen los dos huesos del antebrazo, señala la Dra. Monique Laberge en la "Enciclopedia de enfermería y salud aliada".
Articulaciones elipsoidales
Las articulaciones elipsoidales o condiloides permiten movimientos angulares y de flexión pero con rotación limitada. Puede examinar la flexibilidad y las limitaciones de una articulación elipsoidal moviendo su dedo índice. La articulación en la base del dedo índice es una articulación elipsoidal. Como se señaló en la sección de anatomía humana del EMuseum de la Universidad Estatal de Minnesota, otras articulaciones en la muñeca, manos y pies también son articulaciones elipsoidales.
Articulaciones de silla de montar
La articulación carpometacarpiana en la base del pulgar es la única articulación en silla de montar del cuerpo humano. El hueso inferior de la articulación se asemeja a una silla de montar. El hueso superior encaja en la "silla". La articulación del sillín permite que el pulgar se mueva hacia la palma, lo que le permite agarrar objetos entre el pulgar y los dedos.