Frecuencia cardíaca rápida y dolor

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Anonim

Cuando el cuerpo está lesionado, se envían señales desde el sitio del daño a la médula espinal. Como centro de comando central, el sistema nervioso regula la respuesta del cuerpo al dolor a través de una variedad de reflejos. Por ejemplo, si experimenta dolor en la mano, su brazo se contraerá rápidamente para sacar su mano del peligro. Del mismo modo, su corazón responderá de manera reflexiva al dolor aumentando la frecuencia cardíaca. En un sentido evolutivo, esta respuesta de "lucha o huida" te prepara para lidiar con la fuente del dolor, ya sea un depredador o un plato caliente.

A una mujer en una cama de hospital se le está controlando la frecuencia cardíaca con un estetoscopio y un electrocardiograma. Crédito: Comstock / Stockbyte / Getty Images

Regulación autonómica de la frecuencia cardíaca

La contracción de su corazón está regulada por una colección de células constantemente activa conocida como el nodo sino-auricular, o nodo SA. Al controlar con precisión el flujo de iones dentro y fuera de las células, el nodo SA es capaz de generar espontáneamente la estimulación eléctrica que impulsa a su corazón a latir. La frecuencia con la que el nodo SA estimula la contracción está determinada principalmente por las fibras nerviosas del sistema nervioso autónomo. Compuesto por una rama simpática y parasimpática, los autónomos controlan la frecuencia cardíaca de forma autónoma, de ahí el nombre. Cuando la rama simpática está más activa, lo que ocurre durante el dolor, la actividad del nodo SA aumenta y, en consecuencia, la frecuencia cardíaca se acelera. De lo contrario, la rama parasimpática controla la frecuencia cardíaca y, en general, la mantiene alrededor de 70 latidos por minuto.

Vías del dolor

Las terminaciones nerviosas especializadas, conocidas como nociceptores, presentes en la superficie de la piel, están diseñadas para transportar específicamente señales de dolor. Estos nervios están completamente separados de las células sensoriales que le indican dónde está su mano en el espacio o con qué tipo de superficie está en contacto. Hay varios tipos de nociceptores, algunos que transmiten señales de dolor de temperaturas extremas, otros que transmiten señales de fuentes mecánicas de dolor. En ambos casos, la información sobre el dolor se envía a la médula espinal, donde comunica información a la rama simpática del sistema nervioso autónomo. La activación de los simpáticos conduce a varios ajustes, incluidos cambios en la actividad cardíaca.

Activación Simpática

Según un estudio publicado en 1998 en el "Journal of Hypertension", hubo una correlación significativa entre la frecuencia cardíaca y la liberación de hormonas simpáticas en los sujetos. La respuesta fisiológica normal a la actividad simpática es el aumento del gasto cardíaco, que está determinado por la frecuencia cardíaca y el volumen sistólico. Como resultado, la frecuencia cardíaca aumenta con la activación simpática para preparar al cuerpo para una actividad de alta energía.

Aplicaciones

En la mayoría de los casos, las frecuencias cardíacas aceleradas experimentadas con el dolor son inocuas. Sin embargo, si tiene antecedentes de enfermedades cardiovasculares, que incluyen insuficiencia cardíaca, arritmias, hipertensión o ataque cardíaco, es posible que tampoco tolere frecuencias cardíacas elevadas. En algunos casos, las complicaciones de estas afecciones pueden desencadenarse con aumentos repentinos en la frecuencia cardíaca y el gasto cardíaco.

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