Los refrescos y las bebidas gaseosas se han vuelto cada vez más populares en las dietas estadounidenses. En 2005, las bebidas gaseosas se consideraron la bebida más popular en los Estados Unidos, aproximadamente tres veces más popular que el agua embotellada y la leche, según la FDA. A pesar de las afirmaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) que informan sobre la inocuidad de las bebidas carbonatadas, los investigadores han encontrado muchas formas en que este tipo de bebidas impacta negativamente en su salud.
Dolor de la cavidad nasal
Las bebidas carbonatadas pueden causarle dolor en la cavidad nasal. Como se informó en Neuroscience News, un estudio realizado en la Universidad del Sur de California reveló que el dióxido de carbono en las bebidas carbonatadas alerta a los sensores de dolor en la cavidad nasal. La carbonatación de bebidas como los refrescos causa dos sensaciones, haciendo que su boca tenga un sabor agrio y una sensación de hormigueo en la nariz y la garganta. La sensación de ardor que sienten muchas personas cuando beben bebidas gaseosas proviene de los nervios que responden a las sensaciones de dolor y la temperatura en la nariz y la boca.
Acidez
El consumo de una o más bebidas carbonatadas por día puede causarle acidez estomacal nocturna. Un estudio reveló que la acidez estomacal nocturna, el reflujo gastroesofágico nocturno, es bastante común. Aproximadamente el 44 por ciento de los estadounidenses sufren de acidez estomacal al menos una vez al mes. Si experimenta acidez estomacal de manera regular, puede estar en riesgo de cáncer de esófago. Los investigadores también informan que la acidez estomacal frecuente puede provocar laringitis, asma y neumonía. Si a menudo tiene acidez estomacal, intente reducir las bebidas gaseosas, ya que este puede ser el culpable.
Daño en el riñón
Se ha sugerido que las bebidas carbonatadas causan daño a los riñones. Más específicamente, los azúcares que se encuentran en las bebidas carbonatadas pueden afectar la función renal. Los especialistas en riñón determinaron que el consumo excesivo de bebidas carbonatadas es un factor de riesgo para la enfermedad renal y puede provocar inflamación y daño a los riñones, según un número de 2010 de la Revista de la Sociedad Estadounidense de Nefrología. Si tiene problemas renales, los científicos sugieren que debe limitar las bebidas que contienen fructosa como las bebidas carbonatadas.
La salud ósea
Las niñas físicamente activas que consumen bebidas gaseosas gaseosas tienen cinco veces más probabilidades de tener fracturas óseas que las niñas activas que no beben refrescos, informa Grace Wyshak, profesora asociada en los departamentos de bioestadística y población y salud internacional de la Escuela de Salud Pública de Harvard. Después de realizar un estudio en 460 niñas de noveno y décimo grado, concluyó que beber cualquier tipo de bebida gaseosa está relacionado con un mayor riesgo de fracturas óseas. Una razón por la que pueden ocurrir fracturas óseas en quienes beben bebidas gaseosas es porque contienen ácido fosfórico, que ha demostrado que reduce los niveles de calcio y la masa ósea.
