Muchas veces surgen problemas médicos y la proteína fácilmente digerible es ideal. Problemas como la gripe estomacal, la cirugía intestinal, la acidez estomacal, la diarrea, la indigestión y la enfermedad del intestino irritable pueden hacer que la digestión de proteínas sea una tarea difícil e incómoda.
Afortunadamente, hay muchos alimentos ricos en proteínas que son fáciles de digerir. Si bien puede ser tentador simplemente tratar de evitar los alimentos ricos en proteínas, esta puede no ser la mejor solución para su salud. La proteína es uno de los tres macronutrientes importantes que ayudan a construir y alimentar el cuerpo. Los macronutrientes se necesitan en grandes cantidades en el cuerpo para proporcionar calorías, la energía necesaria para los procesos de la vida.
¿Por qué es importante comer proteínas?
La proteína contiene los componentes necesarios para construir estructuras humanas y ayuda a formar todo, desde la piel y el cabello hasta la sangre y los músculos. La proteína es crucial en la reparación de tejidos por una lesión o un factor estresante como el levantamiento de pesas porque contienen aminoácidos que sintetizan hormonas y neurotransmisores, y actúan como los componentes básicos de los tejidos. Nueve aminoácidos no se producen dentro del cuerpo humano y solo se obtienen a través de los alimentos.
Cuando se trata de sentirse lleno y satisfecho con las comidas, la proteína es la mejor opción para reducir el hambre y aumentar la saciedad. Según una revisión de noviembre de 2014 publicada en la revista Nutrition and Metabolism , la digestión de proteínas desencadena hormonas que indican plenitud y satisfacción.
La proteína también ayuda a mantener la homeostasis de la glucosa, lo que previene los picos de azúcar que pueden causar el hambre y la energía. Dependiendo de sus objetivos y nivel de actividad, el American Council on Exercise sugiere obtener entre 10 y 35 por ciento de sus calorías diarias de proteínas.
Las proteínas también forman enzimas importantes, así como anticuerpos, que ayudan a combatir las infecciones. Las proteínas animales contienen todos los aminoácidos esenciales que no se producen en el cuerpo, pero también es posible obtener aminoácidos esenciales de una dieta basada en plantas combinando alimentos para comidas fácilmente digeribles.
Elija proteínas animales magras
Elegir cortes magros de carne, sin la piel, es la mejor opción si sufres de una mala digestión de proteínas. Una revisión de julio de 2016 del Middle East Journal of Digestive Diseases recomienda evitar el consumo regular de carnes rojas, frituras y comidas rápidas. La pechuga de pollo deshuesada y sin piel es una proteína fácilmente digerible que es rica en nutrientes potasio, magnesio y zinc, así como en vitaminas B12, E y K.
Los huevos también son una fuente de proteína fácilmente digerible. El blanco y la yema son típicamente bien tolerados y son consistentemente densos en nutrientes. La biodisponibilidad de la proteína en los huevos es muy alta, lo que los convierte en fantásticas comidas con alto contenido de proteínas para aquellos con problemas de digestión.
Los huevos también son económicos y están llenos de vitaminas y minerales como calcio, magnesio, hierro, vitaminas B6 y B12, ácido fólico y vitaminas A y D, por nombrar algunos.
Elija la proteína vegetal con cuidado
Las proteínas vegetales no están tan biodisponibles como las proteínas animales, y requieren una planificación y un emparejamiento cuidadoso para proporcionar los aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo. Es posible combinar proteínas vegetales para obtener los aminoácidos necesarios. Además, hay algunos métodos para aumentar la digestibilidad de las proteínas vegetales.
Según un estudio realizado en junio de 2018 en el American Journal of Clinical Nutrition , la espirulina, los frijoles mung y los garbanzos se encuentran entre las proteínas más fáciles de digerir para las dietas basadas en plantas. Descascarar los frijoles mung puede aumentar aún más la digestibilidad y la absorción de proteínas. La espirulina es un alga seca y es muy rica en nutrientes. Es una buena fuente de hierro y magnesio y una excelente fuente de cobre, tiamina y riboflavina.
