Tener un compañero de entrenamiento es una forma divertida de mantenerse motivado y responsable, pero puede inspirar sentimientos de celos cuando uno de ustedes comienza a ver resultados más rápido que el otro. La falla puede no ser completamente suya: su entrenamiento y dieta pueden ser perfectos, pero la genética también juega un papel en su respuesta al ejercicio. Por ejemplo, si eres gordo y tu pareja es delgada, es muy probable que veas primero el desarrollo muscular.
Somatotipos
Hay tres tipos básicos de cuerpo: endomorfo, mesomorfo y ectomorfo, o gordo, atlético y flaco. Cada tipo de cuerpo puede cambiar de apariencia a través de la dieta y el ejercicio, pero si se deja solo, gravitará hacia su estado natural. Los endomorfos son suaves y redondos con poco tono muscular y generalmente demasiada grasa, y los ectomorfos son delgados con músculos pequeños. Los mesomorfos son lo que muchos consideran ideales, con un cuerpo duro y musculoso y sin problemas para mantener un peso saludable.
Endomorfo versus Mesomorfo
Ectomorfos y ganancia muscular
Los ectomorfos son naturalmente delgados y tienen dificultades para aumentar de peso. Si siempre has sido delgado y puedes comer todo a la vista sin ganar una onza, eres un ectomorfo. Si bien no lleva flacidez extra, tampoco tiene mucho músculo. El entrenamiento regular con pesas te hará más fuerte, pero tendrás dificultades para desarrollar la masa muscular porque la tendencia natural de tu cuerpo es mover calorías a través de tu sistema y eliminar el exceso. Su metabolismo rápido evitará que desarrolle una barriga, pero no permitirá que se acumulen calorías adicionales el tiempo suficiente para estimular el crecimiento muscular. Su entrenamiento debe estar muy enfocado en repeticiones lentas y pesadas para causar tanto estrés muscular como sea posible si desea ver algún crecimiento muscular.
Asuntos de personalidad
Tu personalidad es importante cuando se trata de resultados de entrenamiento porque dicta tu enfoque de la forma física. El endomorfo tiende a ser relajado y relajado, y esta actitud puede llevarlo a no preocuparse demasiado por los resultados. El ectomorfo, por otro lado, tiende hacia la ansiedad social y la autoconciencia, lo que puede llevarlo a notar sus propios defectos más fácilmente y ser más duro de lo necesario. El mesomorfo tiende a tener éxito en el estado físico, en parte debido a su actitud: tiende a ser aventurero, asertivo y orientado a los logros. Esto lo lleva a hacer ejercicio por el mero logro de esto, y la apariencia física que resulta es secundaria.