Sus sistemas digestivo y circulatorio se encuentran entre los sistemas de órganos grandes en su cuerpo. Los órganos digestivos pasan los alimentos a través de su sistema, descomponiéndolos y absorbiendo nutrientes para que obtenga los beneficios, mientras que su sistema circulatorio, formado por el corazón y los vasos sanguíneos, transporta oxígeno y otros compuestos por todo el cuerpo. Sus sistemas circulatorio y digestivo no convierten directamente los alimentos en energía, sino que procesan y hacen circular nutrientes para que sus células puedan usarlos como combustible.
Comida y energía
Los alimentos que consume proporcionan carbohidratos, proteínas o grasas, y muchos alimentos contienen una mezcla de los tres. Estos tres macronutrientes sirven como su principal fuente de energía. Los carbohidratos y las proteínas contienen 4 calorías por gramo, mientras que la grasa es más alta en calorías, a 9 por gramo. Cada tipo de macronutriente se somete a un procesamiento diferente en su cuerpo y tiene vías únicas que su cuerpo utiliza para convertirlos en energía utilizable.
Carbohidratos: la fuente preferida de energía
Su cuerpo, especialmente sus músculos, prefiere correr con carbohidratos, y el azúcar es la única fuente de energía para su cerebro. Después de una comida, su tracto digestivo descompone los carbohidratos en azúcares simples, como la glucosa. A partir de ahí, la glucosa se absorbe en el torrente sanguíneo y su sistema circulatorio la distribuye por todo el cuerpo, lo que permite que sus tejidos absorban el azúcar para usarla como energía.
Grasas: una fuente de energía concentrada
La grasa es la forma más eficiente de almacenar el exceso de energía, ya que tiene una mayor densidad de energía que las proteínas o los carbohidratos. La mayor parte de la grasa en los alimentos se encuentra en forma de triglicéridos, que contienen tres ácidos grasos unidos con una cadena principal de glicerol. Su tracto digestivo descompone los triglicéridos en ácidos grasos individuales para su absorción.
Su sistema circulatorio transporta grasas por todo su cuerpo, por lo que está disponible para sus células, que pueden absorber la grasa y convertirla en energía. La grasa en el torrente sanguíneo es especialmente importante para la energía duradera durante el ejercicio porque se usa en combinación con carbohidratos para potenciar los músculos.
Proteína: la fuente menos preferida
El papel clave de la proteína es mantener células y tejidos sanos, no producir energía. Su sistema digestivo descompone las proteínas en sus componentes individuales, llamados aminoácidos, y sus células y tejidos usan aminoácidos para producir nuevas proteínas celulares. Sin embargo, si no obtiene suficientes calorías, carbohidratos y grasas, su cuerpo puede descomponer las proteínas y convertirlas en azúcar para usarlas como energía. Por otro lado, si está obteniendo demasiadas calorías y demasiadas proteínas, almacenará el exceso de energía como grasa.