El estrés, el esfuerzo excesivo y pasar demasiado tiempo sin comer pueden provocar los síntomas del síndrome de Gilbert. Esta afección es una enfermedad hereditaria común que afecta la forma en que el hígado procesa la bilirrubina, un pigmento amarillento que se produce en el hígado y un componente de la bilis, y provoca un color amarillento en la piel y los ojos. Además del cambio resultante en el color de la piel, el síndrome de Gilbert es relativamente benigno. Si bien no se necesita una dieta especial para el tratamiento del síndrome de Gilbert, es importante que coma regularmente e incluya una mezcla saludable de alimentos ricos en nutrientes de todos los grupos de alimentos para mantener su hígado sano.
Importancia de las comidas regulares
El ayuno, que es cuando pasa sin alimentos durante un período prolongado, puede desencadenar los síntomas asociados con el síndrome de Gilbert. Un plan de alimentación saludable que incluya comidas y refrigerios programados regularmente puede ayudar a prevenir la ictericia. Un plan de alimentación regular generalmente incluye tres comidas más dos o tres meriendas diarias. Comer regularmente no solo ayuda a controlar los síntomas asociados con el síndrome de Gilbert, sino que también ayuda a mantener altos los niveles de energía y ayuda a controlar el hambre.
Alimentos de todos los grupos de alimentos
Uno de los órganos más grandes de su cuerpo, el hígado es responsable de convertir los nutrientes de los alimentos que consume en sustancias que puede usar, limpiando la sangre de los desechos tóxicos y almacenando energía. Es importante que mantenga su hígado en perfecto estado para su salud. El síndrome de Gilbert no conduce a una enfermedad hepática, pero comer una dieta saludable y equilibrada puede ayudar a mantener su hígado sano y prevenir efectos nocivos. Una buena dieta para un hígado saludable incluye una variedad de alimentos ricos en nutrientes de todos los grupos de alimentos, incluidas frutas, verduras, granos integrales, fuentes magras de proteínas como aves de corral, mariscos y tofu, lácteos bajos en grasa y grasas saludables como aceite de oliva y aguacates.
Consigue tu fibra
La American Liver Foundation recomienda que incluya muchos alimentos ricos en fibra en su dieta para mantener su hígado sano. Las buenas fuentes alimenticias de fibra incluyen frutas, verduras, granos integrales y frijoles. Obtener más fibra en su dieta no solo es bueno para su hígado sino también para su corazón y sistema digestivo. Los hombres necesitan de 30 a 38 gramos de fibra al día y las mujeres de 21 a 25 gramos al día. Al aumentar la fibra en su dieta, hágalo lentamente para evitar gases y dolor abdominal.
Conseguir suficiente para beber
La deshidratación, que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente agua para llevar a cabo sus funciones normales, también puede desencadenar el síndrome de Gilbert. La cantidad que necesita beber para mantenerse hidratado varía y depende del clima, el ejercicio y la dieta. La Extensión Cooperativa de la Universidad de Clemson dice que, en general, necesita 1 litro de agua por día por cada 50 libras de peso corporal. Además del agua, puede satisfacer sus necesidades de líquidos bebiendo jugo 100 por ciento de frutas o vegetales, té descafeinado sin azúcar, leche descremada o leche de soya fortificada. También es importante asegurarse de beber lo suficiente cuando aumenta la ingesta de fibra.