La hipertensión arterial o hipertensión, puede conducir a problemas más graves si no aborda el problema temprano. La enfermedad cardíaca es una preocupación seria que puede afectar a las personas afectadas por la hipertensión no tratada. La American Heart Association recomienda que las personas con enfermedades cardíacas consuman una dieta bien balanceada, baja en sodio y grasas saturadas. Las grasas sólidas, como la mantequilla y la margarina, aportan un alto nivel de grasas saturadas a su dieta, por lo que la AHA sugiere cambiar a alternativas más saludables. Los aceites de cocina líquidos se pueden usar en lugar de grasas sólidas para cocinar y condimentar alimentos.
Canola
El aceite de canola se deriva de la colza, que es una planta con flores en la familia de la col. Este aceite de cocina líquido contiene principalmente grasas monoinsaturadas, que son buenas para la salud del corazón y la presión arterial alta. Contiene solo un 7 por ciento de grasas saturadas y una cantidad relativamente alta de grasas poliinsaturadas, grasas buenas, en un 35 por ciento, según FatFreeKitchen.com.
Cártamo
El aceite de cártamo está hecho de una planta espinosa, que produce semillas de las que se extrae el aceite. Su composición de grasas es 9 por ciento de grasas saturadas, 78 por ciento poliinsaturadas y 13 por ciento monoinsaturadas. Es una cocción ideal para freír verduras o en lugar de un aderezo para ensaladas. El aceite de cártamo contiene la segunda menor cantidad de grasa saturada en porcentaje junto al aceite de canola, por lo que es una opción saludable para cualquiera que busque mejorar la salud de su sistema cardiovascular.
Girasol
Producido a partir de semillas de girasol, este aceite de cocina proporciona el nivel más alto de vitamina E en comparación con todos los demás aceites vegetales. La vitamina E desempeña un papel en la normalización de la presión arterial, por lo que es importante obtener suficiente en su dieta: 15 mg por día para la mayoría de los adultos. Cada cucharada de aceite de girasol contiene 5, 6 mg de vitamina E, según la Oficina de Suplementos Dietéticos, una rama de los Institutos Nacionales de Salud.
Haba de soja
El aceite de soya es solo 13 por ciento de grasas saturadas. El resto de su composición grasa consiste en 61 por ciento de grasas poliinsaturadas y 24 por ciento de grasas monoinsaturadas. Es una opción ideal para cocinar vegetales a fuego lento o simplemente usarlo para agregar sabor a una ensalada. Se pueden usar formas sólidas de aceites de soja para producir mantequilla y margarina, pero se deben evitar. Pueden contener grasas trans poco saludables que en realidad pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas a largo plazo. Apéguese a la versión líquida del aceite de soja.
Aceituna
El aceite de oliva tiene una alta temperatura de humo, por lo que es una opción ideal para freír alimentos. También es comparativamente alto en grasas monoinsaturadas en un 74 por ciento de su composición total de grasas. Este tipo de grasa ayuda a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca. El aceite de oliva virgen extra es particularmente bueno para la presión arterial alta porque contiene más vitamina E que las variedades vírgenes, puras o extra ligeras.