Un componente crítico de la salud general, la resistencia cardiorrespiratoria se refiere a la capacidad del cuerpo para mantener su corazón, pulmones y sistema circulatorio funcionando durante períodos prolongados de ejercicio. También se conoce como su nivel de condición física aeróbica, condición cardiovascular o capacidad aeróbica.
Desarrollar esta resistencia es importante para un estilo de vida saludable. Según un artículo de 2012 en el International Journal of General Medicine, el ejercicio regular se ha asociado con una reducción en el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer, así como la hipertensión. Además, un estudio en la edición de febrero de 2012 del European Heart Journal concluyó que la inactividad o seguir un estilo de vida sedentario podría atribuirse a una mayor probabilidad de experimentar un evento cardiovascular e incluso una muerte prematura.
¿Cómo construyes tu resistencia cardiorrespiratoria? Sal y comienza a hacer ejercicio.
Las ventajas de correr o trotar
El primer ejercicio en el que la mayoría de las personas piensa cuando escuchan el término "ejercicio cardiovascular" es correr o trotar. Además de ser la forma más básica de entrenamiento para mejorar la resistencia aeróbica, correr proporciona muchos beneficios para la salud.
Según una investigación publicada en la edición de agosto de 2014 del Journal of the American College of Cardiology, simplemente correr de 5 a 10 minutos por día a menos de 6 millas por hora se asocia con un riesgo significativamente menor de muerte por enfermedad cardiovascular y todos los demás causas
Las personas sedentarias o cualquier persona que no haya corrido antes deben comenzar lentamente y aumentar gradualmente a los 30 a 40 minutos de ejercicio cardiovascular que se realizan de tres a cuatro veces por semana, que recomienda la American Heart Association (AHA). Sin embargo, es crucial que los corredores usen los zapatos apropiados para minimizar el riesgo de lesiones.
Los beneficios de andar en bicicleta
Un estudio en la edición de abril de 2017 del British Medical Journal concluyó que el uso de una bicicleta para su viaje diario redujo el riesgo de enfermedad cardiovascular, cáncer y muerte por cualquier otra causa.
Si bien muchas personas dejan de andar en bicicleta cuando dejan su adolescencia, sigue siendo una excelente manera de disfrutar de estar al aire libre y desarrollar resistencia cardiovascular. A diferencia de correr, andar en bicicleta es una actividad de bajo impacto en tobillos, rodillas y caderas, por lo que es un ejercicio ideal para personas mayores o personas que sufren de dolor en las articulaciones. Tome paseos de fin de semana o haga que andar en bicicleta sea parte de su rutina de viaje para divertirse mientras aumenta la resistencia cardiorrespiratoria.
Considera nadar
La natación es una actividad recreativa divertida con importantes beneficios para la resistencia cardiovascular. A diferencia de andar en bicicleta y correr, la natación es un ejercicio para todo el cuerpo que desarrolla la fuerza y la resistencia de la parte superior e inferior.
Según un artículo de investigación de agosto de 2013 publicado en PloS one, la natación es un deporte de bajo impacto que es fácil para las articulaciones e incluso promueve la renovación de las células óseas que puede beneficiar la densidad ósea más adelante en la vida.
Aunque se considera una actividad segura cuando se practica en una piscina, tenga en cuenta que la natación en el lago o en el océano presenta desafíos que deben dejarse a los nadadores experimentados.
Caminar es una forma natural de desarrollar resistencia cardiorrespiratoria. Crédito: PixabayMantente simple con caminar
La actividad más natural en la que puede participar que tiene un beneficio cardiorrespiratorio significativo es caminar. 75 minutos de caminata vigorosa por semana son suficientes para desarrollar resistencia cardiorrespiratoria según un estudio de 2011 en el Research Quarterly for Exercise and Sport.
Caminar es la forma más conveniente de desarrollar resistencia cardiorrespiratoria porque no requiere equipo especializado. Es fácil incluir caminar vigorosamente en cualquier rutina diaria. Pruebe diferentes estrategias, como estacionar más lejos del trabajo o ir de compras; bajar del transporte público una parada antes o caminar durante los descansos.