Ya sea que escriba todo el día, toque la guitarra o realice operaciones quirúrgicas precisas, necesita destreza con los dedos, flexibilidad y fuerza para muchas actividades. Practicar algunos ejercicios simples mantendrá las articulaciones de sus dedos lubricadas y aumentará la destreza y la fuerza de sus dedos.
Factores que afectan la destreza de los dedos
Cualquiera puede experimentar manos cansadas y doloridas que disminuyen su flexibilidad y destreza. Podría ser simplemente el resultado de acciones repetitivas como enviar mensajes de texto, escribir o tocar un instrumento musical. Esto puede hacer que sus músculos se tensen o que el nervio mediano, que envía mensajes hacia y desde su mano, se comprima.
En casos más graves, también puede experimentar entumecimiento, hormigueo o dolor. Según Keck Medicine, estos síntomas pueden ser causados por una afección médica más grave o por lesiones como tendinitis, síndrome del túnel carpiano o artritis. La enfermedad de Parkinson y el síndrome de vibración mano-brazo también pueden disminuir la destreza de los dedos y las habilidades motoras.
Realizar estiramientos y ejercicios para aumentar la fuerza y la movilidad de los dedos, la mano, la muñeca y el antebrazo puede ayudar a mejorar la destreza de los dedos. Practicar la actividad que estás tratando de lograr también mejorará tu destreza y habilidades. Por ejemplo, si eres un pianista, practicar tu interpretación cada día mejorará tu destreza y coordinación con los dedos.
Advertencia
Ejercicios de rango de movimiento
Los ejercicios de movilidad y estiramiento aumentan su rango de movimiento. Realizar 10 repeticiones de cada ejercicio, aconseja Pacific University. Comience levantando la mano con los dedos rectos y juntos. Luego, extiende los dedos lo más que puedas durante 15 segundos antes de volver a la posición inicial.
Para el próximo ejercicio, cierre el puño y manténgalo presionado durante cinco segundos. Luego, como en el ejercicio anterior, separe los dedos lo más que pueda durante 15 segundos antes de volver a cerrar el puño.
Otros ejercicios se centran en las articulaciones de los dedos y los pulgares. Por ejemplo, manteniendo la mano plana con el pulgar hacia afuera, acerque el pulgar sobre la palma de la mano hacia el dedo meñique. Luego regrese a la posición inicial.
Otro ejercicio se enfoca en las articulaciones de los dedos. Comenzando de nuevo con una mano plana, lentamente deslice los dedos hacia abajo hasta que las yemas de los dedos toquen la base de cada dedo. Luego continúe rodando hacia abajo hasta que las yemas de los dedos toquen la palma de su mano. Vuelve a la posición inicial.
Los estiramientos de muñeca también ayudarán con su rango de movimiento. Flexiona y extiende tu muñeca hasta que sientas un estiramiento suave. Otro ejercicio recomendado por Harvard Health Publishing es la pronación y supinación de la muñeca. Comience con el codo doblado en un ángulo de 90 grados y la mano extendida con la palma hacia abajo. Luego, sin mover el codo, gire la mano para que la palma quede hacia arriba, luego regrese a la posición inicial.
Propina
Según Keck Medicine, aplicar calor durante cinco a diez minutos para calentar las manos antes del ejercicio puede ayudar a disminuir el dolor y facilitar los movimientos. Puede remojar sus manos en agua tibia, envolverlas en una toalla tibia o usar una almohadilla térmica.
Ejercicios de destreza de los dedos
Usar una bola de presión puede ayudar a fortalecer su agarre y los músculos que mueven sus dedos. Aprieta la pelota con fuerza y sostén durante tres o cinco segundos antes de relajarte. Construya hasta 10 a 12 repeticiones para cada mano por sesión. También puede hacer este ejercicio con un fortalecedor de agarre manual.
Los ejercicios de aislamiento de los dedos ayudarán con el control motor y aumentarán la destreza. Por ejemplo, intente tocar con los dedos. Comience sosteniendo su mano plana. Comenzando con el dedo índice, bájelo para tocar el pulgar. Repita esto con sus dedos medio, anular y meñique.
Otro ejercicio de aislamiento de los dedos es colocar la mano sobre la mesa. Uno a la vez, levante cada dedo de la mesa. También puede practicar mover cada dedo de lado a lado, informa la Universidad de Florida Health.
Finalmente, practique movimientos dinámicos en su vida cotidiana. Esto puede incluir tocar el piano o la guitarra, coser, hacer joyas y recoger objetos pequeños de la mesa o el piso.