La Society of Thoracic Surgeons informa que se estima que entre 10 y 20 millones de personas en los EE. UU. Sufren de reflujo ácido crónico, conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Muchos otros tienen reflujo ocasional que generalmente se manifiesta como acidez estomacal. Aunque la mayoría de las personas con reflujo ácido informan que el estrés empeora sus síntomas, el estrés en sí parece poco probable que cause reflujo ácido. Sin embargo, el estrés puede aumentar su conciencia y sensibilidad a las molestias físicas y la irritación de los tejidos, lo que lleva a la percepción de síntomas de reflujo más frecuentes o intensos. El estrés también influye en las elecciones de estilo de vida que pueden contribuir a la acidez estomacal.
Factores físicos
Muchos estudios han tratado de determinar si el estrés causa factores físicos que conducen al reflujo ácido. Hasta la fecha, los investigadores no han encontrado evidencia consistente de que los cambios físicos específicos justifiquen el aumento de los síntomas de reflujo durante los períodos de mayor estrés. Por ejemplo, un informe de estudio de abril de 1996 publicado en la revista "Gut" declaró que ni las pruebas de estrés psicológicas ni físicas produjeron cambios significativos en la función del esófago. Tampoco hay evidencia clara de que factores como el aumento de la producción estomacal representen acidez estomacal más frecuente o intensa durante los períodos estresantes. Si bien los cambios físicos no pueden descartarse como posibles factores contribuyentes, parece poco probable que sean la causa principal del reflujo ácido relacionado con el estrés.
Factores perceptivos
Existen interacciones complejas entre el cerebro y el sistema digestivo que pueden verse influenciadas por el estrés severo o continuo. El autor de un artículo de revisión de diciembre de 2001 en "Gut" explica que el estrés persistente puede causar cambios cerebrales que alteran la percepción del dolor, lo que lleva a la hipersensibilidad y un umbral de dolor más bajo. En otras palabras, el estrés puede causar una percepción de dolor que normalmente no ocurriría. Esto se ve respaldado por el hecho de que los síntomas de reflujo ácido no se correlacionan necesariamente con altos niveles de ácido en el esófago, pero el estrés puede aumentar la sensibilidad a pequeñas cantidades de ácido en el esófago.
Factores de estilo de vida
Un estudio publicado en abril de 2015 por la revista "Internal Medicine" encontró que entre 12, 653 personas con ERGE que también tenían síntomas de malestar estomacal, el factor de riesgo de estilo de vida más común reportado por los participantes fue "sentimientos de estrés continuo". Este estudio también mostró que la mejoría de los síntomas de ERGE y malestar estomacal aumenta cuando la medicación que bloquea el ácido se combina con cambios en el estilo de vida, como no comer en exceso, reducir los alimentos grasosos y dulces, y evitar fumar y beber alcohol. Durante tiempos estresantes, las personas tienden a comer en exceso y a elegir estilos de vida menos saludables. Entonces, en cierto sentido, incluso si el estrés no causa directamente cambios en el esófago, las elecciones de estilo de vida que a menudo precipitan el estrés pueden contribuir a un mayor reflujo ácido.
Próximos pasos, advertencias y precauciones
La práctica de técnicas de relajación puede ayudar a reducir los síntomas del reflujo ácido relacionado con el estrés. Hable con su médico acerca de sus síntomas de estrés y del sistema digestivo, especialmente si experimenta reflujo ácido frecuente o si sus síntomas empeoran repentinamente. Busque atención médica inmediata si experimenta dolor en el pecho, mareos, desmayos, dificultad para respirar, dolor abdominal intenso, vómitos frecuentes o persistentes, o heces con sangre o negras. Estos síntomas pueden indicar una afección médica grave.
Asesor médico: Jonathan E. Aviv, MD, FACS