Su cuerpo naturalmente alberga una cierta cantidad de bacterias que no causan problemas de salud. En cambio, estas bacterias se han adaptado para ayudar al cuerpo humano. Los suplementos probióticos deben usarse con cuidado en pacientes con cáncer, porque aunque pueden tener algunos beneficios para la salud, también pueden ser peligrosos para las personas con un sistema inmunitario debilitado.
Probióticos y Acidophilus
Los probióticos son microorganismos que, cuando se ingieren en cantidades suficientes, pueden beneficiar al cuerpo humano, explica el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa. La mayoría de los suplementos probióticos contienen bacterias, como Lactobacillus acidophilus o Bifidobacteria, aunque algunas cepas de levadura se usan como probióticos. Estos suplementos contienen bacterias similares a los microorganismos en el tracto digestivo y reponen o aumentan las bacterias útiles.
Beneficios
Las bacterias que viven en su tracto digestivo son beneficiosas para su salud. Estas bacterias no solo lo ayudan a digerir los alimentos, sino que también evitan que las bacterias infecciosas colonicen sus intestinos, al ocupar espacio y recursos que de otro modo serían utilizados por bacterias infecciosas, explica el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Los suplementos probióticos se pueden tomar en forma de cápsulas o tabletas y también se encuentran en algunos alimentos, como la leche y el yogur.
Beneficios para pacientes con cáncer
A veces, los probióticos se usan para ayudar a los pacientes con cáncer. Los probióticos estimulan el sistema inmunitario y algunos creen que los probióticos eliminan los carcinógenos y matan directamente las células tumorales, explica la Sociedad Estadounidense del Cáncer. En teoría, estas bacterias también secretan vitaminas B y vitamina K, lo que puede retrasar el crecimiento tumoral. Los estudios que examinan los efectos de los probióticos sobre el riesgo de cáncer han arrojado resultados mixtos; Los probióticos pueden reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon, mama y otros tipos de cáncer, pero la evidencia no es clara.