Durante el embarazo y la lactancia, los alimentos que come pueden afectar el desarrollo de su bebé, por lo que es crucial llenar su menú con alimentos nutritivos y bajos en toxinas. Debido al alto contenido de mercurio en algunos mariscos, es mejor evitar ciertos pescados y mariscos cuando está amamantando. Sin embargo, algunas formas de huevos de pescado pueden ser una opción segura y saludable para nutrir tanto su propio cuerpo como el de su hijo.
Descripción
Los huevos de pescado, también conocidos como huevas, son huevos tomados de la membrana ovárica de las hembras, como la trucha, el salmón, el arenque o la venda. Aunque los huevos de pescado pueden variar en tamaño y color, generalmente son ricos en grasa y tienden a ser altamente perecederos. Algunos huevos de pescado se consideran un manjar y tienen un alto precio, como el caviar, que está hecho de huevos salados del esturión.
La seguridad
Los huevos de pescado son seguros de consumir durante el embarazo o la lactancia, siempre que hayan sido bien cocinados o pasteurizados. Según Kimberley A. Tessmer, dietista de Pregnancy.org, los huevos de pescado no pasteurizados, particularmente los curados con salmuera, pueden engendrar patógenos transmitidos por los alimentos como la listeria, que pueden ser dañinos para usted y su bebé. Las marcas de huevos de pescado etiquetadas como "pasteurizadas" han sido tratadas con baños de agua a alta temperatura o pasteurización por radiofrecuencia, que mata las bacterias peligrosas y hace que los huevos sean seguros para el consumo.
Beneficios
Los huevos de pescado son nutricionalmente densos y ofrecen una variedad de vitaminas, minerales y grasas que son valiosos para el desarrollo de su hijo. Una porción de 3 onzas contiene 2 gramos de ácidos grasos omega-3, que apoyan el crecimiento cerebral de su bebé y están involucrados en el desarrollo de los nervios, dice la Asociación Americana del Embarazo. Los huevos de pescado también contienen un espectro de vitaminas y minerales vitales para la salud, incluida la vitamina C, vitamina A, vitamina E, tiamina, riboflavina, ácido fólico, vitamina B-12, niacina, ácido pantoténico, fósforo, zinc y selenio.
Consideraciones
Para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos, evite consumir huevos de pescado que no estén marcados claramente como pasteurizados o cocidos, y evite los huevos de pescado que han sido salados pero no tratados con calor. Incluso después de destetar a su hijo, algunos huevos de pescado pueden ser peligrosos cuando se comen crudos. Los peces de agua dulce como el lucio, la perca, el ruff y el burbot pueden infectarse con las larvas de la tenia ancha del pescado, lo que puede causar diarrea, mareos, dolor abdominal y anemia si es ingerido por humanos. Para garantizar que su dieta postnatal proporcione todo lo necesario para el desarrollo de su bebé, consulte a su médico o comuníquese con un dietista especializado en nutrición durante el embarazo.