Náuseas por comer carne

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Anonim

La carne es una buena fuente de minerales, vitaminas y proteínas en una dieta saludable. Sin embargo, si descubre que se siente enfermo después de comer carne, es importante determinar qué está causando las náuseas. El dolor de estómago después de comer carne roja o aves de corral puede ser un signo de comida mal cocinada.

El dolor de estómago después de comer carne roja o aves de corral puede ser un signo de comida mal cocinada. Crédito: Lisovskaya / iStock / Getty Images

¿Intolerancia o alergia a la carne?

Es posible que su sistema inmunitario reaccione a una proteína en la carne y cree anticuerpos que identifiquen la carne como dañina. Estos anticuerpos liberan una serie de productos químicos, como la histamina, que causan reacciones alérgicas, señala la Clínica Mayo. Los síntomas pueden incluir náuseas al comer carne.

Las alergias a la carne pueden desarrollarse a cualquier edad. Los alérgenos pueden desencadenar una reacción a la carne de cualquier animal, incluida la carne de res, cordero, cerdo, pollo o cabra. Los niños con alergia a la leche también pueden ser alérgicos a la carne de res, informa el American College of Allergy, Asthma and Immunology (ACAAI).

Una alergia a la carne puede causar síntomas impredecibles que varían de leves a potencialmente mortales. Además de las náuseas, puede experimentar calambres estomacales, indigestión, congestión o secreción nasal, hinchazón de la lengua y erupción cutánea. ACAAI advierte que una reacción más severa puede incluir anafilaxia.

Aunque es raro, algunas personas pueden volverse alérgicas a la carne roja después de ser mordidas por una garrapata Lone Star. Este parásito reside predominantemente en el sureste de los Estados Unidos, según la Clínica Mayo. Se desencadena una alergia alimentaria conocida como el síndrome alfa-gal, que puede causar náuseas y otros síntomas de tres a seis horas después de comer carne roja.

Las intolerancias alimentarias pueden causar algunos de los mismos síntomas que una alergia alimentaria, pero menos graves. A menudo se limitan a problemas digestivos, como náuseas, afirma la Clínica Mayo. Una intolerancia a la carne puede ser causada por la ausencia de una enzima necesaria para digerir completamente las proteínas. A veces, puede resultar de sensibilidades a los aditivos alimentarios, como los nitratos en la carne procesada.

Bacterias y patógenos en la carne

Los síntomas de intoxicación alimentaria varían de una persona a otra e incluyen malestar gastrointestinal y dolor de estómago después de comer carne roja o aves de corral. Estos síntomas pueden desarrollarse tan rápido como de 30 minutos a varios días después de comer carne infectada, advierte la Academia de Nutrición y Dietética.

Un estudio de agosto de 2018 publicado en BMC Research Notes informa que los patógenos transmitidos por los alimentos son la principal causa de enfermedad y muerte en los países menos desarrollados. Los investigadores evaluaron la calidad bacteriológica de varias carnes crudas. Se analizaron cincuenta muestras de carne, incluida carne de pollo, cerdo, búfalo y cabra.

Los resultados del estudio informaron la presencia de E. coli, salmonella, shigella y vibrio en cantidades superiores a la carga microbiana estándar recomendada, lo que podría poner a los consumidores en riesgo de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos.

Manejo seguro de carne y cocina

La carne es perecedera y proporciona un medio excelente para el crecimiento de varios microorganismos. Cocinarlo a fondo y mantenerlo fuera de la zona de peligro, por encima de las temperaturas de 140 grados Fahrenheit o por debajo de 40 grados Fahrenheit, ayudará a prevenir el crecimiento de bacterias, según la Academia de Nutrición y Dietética.

Las sobras deben recalentarse a una temperatura interna de al menos 165 grados Fahrenheit antes de servir. Los alimentos que se dejan a temperatura ambiente por más de dos horas deben descartarse. Si hace 90 grados o más en la habitación, la carne debe tirarse después de una hora.

Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de manipular carne o aves crudas. Para evitar la contaminación cruzada, limpie bien las superficies de la cocina, advierte la Academia de Nutrición y Dietética. También es aconsejable lavar la ropa de mesa y las bolsas reutilizables regularmente.

Hornear, asar a la parrilla, escalfar o asar a fuego lento es la forma correcta de cocinar la carne a la temperatura recomendada. El uso de calor alto, como al freír o asar directamente sobre una llama abierta, puede causar la formación de productos químicos peligrosos. Según el Instituto Nacional del Cáncer, cuando la carne se cocina a alta temperatura, se forman aminas heterocíclicas (HCA) e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que causan cambios en el ADN y pueden aumentar el riesgo de cáncer.

Aunque las altas temperaturas matarán las bacterias, todos los tipos de carne cocinada a más de 300 grados Fahrenheit o aquellos cocinados durante mucho tiempo tienden a formar más HCA. Los métodos de cocción que exponen la carne al humo contribuyen a la formación de HAP, advierte el Instituto Nacional del Cáncer.

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