Tener malestar estomacal durante o después del ejercicio puede tener una variedad de causas que incluyen acidosis láctica, bajo nivel de azúcar en la sangre, deshidratación o comer demasiado antes de entrenar. En general, las náuseas se resolverán por sí solas y puede prevenirlas en el futuro con ajustes en su rutina.
Propina
El ejercicio puede desencadenar un malestar estomacal y náuseas en ciertas circunstancias, como cuando no alimenta adecuadamente su cuerpo o cuando su cuerpo se sobrecalienta. También puede ser el resultado de la acidosis láctica.
Ejercicio intenso y acidosis láctica
El ácido láctico fue una vez un chivo expiatorio popular culpado por causar dolor muscular después de su entrenamiento. La investigación ha revelado que el ácido láctico, o lactato, en realidad funciona como una reserva de energía que puede usarse para la respiración aeróbica y anaeróbica, informa la Academia Nacional de Medicina del Deporte. Se produce cuando las células no tienen suficiente oxígeno y recurren a descomponer el glucógeno o la glucosa para obtener energía.
Durante el ejercicio intenso, el ácido láctico se acumula en su sistema y crea acidez en sus músculos. Cuando alcanza el umbral láctico, la cantidad máxima que puede mantenerse en las células, el ácido débil se elimina de las células musculares y se lleva al torrente sanguíneo. El sodio y el potasio en la sangre se unen al lactato, lo que ayuda a mantener estable el pH de la sangre. Estos compuestos se devuelven a las células según sea necesario para obtener energía o se filtran en el hígado.
En casos raros, durante el ejercicio extremadamente intenso, su sangre no puede mantenerse al día con la producción de lactato, lo que resulta en acidosis. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos y debilidad. En general, el ácido láctico acumulado se disipa dentro de una hora después de que termine su entrenamiento.
Si hay otra causa subyacente para la acidosis, puede ser necesario un tratamiento adicional. Algunas otras condiciones que pueden causar acidosis láctica incluyen insuficiencia renal, cáncer y alcoholismo, señala la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.
Tomar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio, o bicarbonato de sodio, antes de su entrenamiento puede ayudar a reducir la acidosis metabólica causada por el ejercicio intenso, afirma la Academia Nacional de Medicina del Deporte. Tenga cuidado con este método ya que el bicarbonato de sodio puede causar náuseas y diarrea.
Mantenerse hidratado y comer adecuadamente
La nutrición y la hidratación adecuadas son fundamentales para aprovechar al máximo sus entrenamientos. La deshidratación puede causar una serie de síntomas, como náuseas, mareos, boca seca o pegajosa y orina de color oscuro, señala el Sistema de Salud de la Universidad de Michigan. Cuando sudas durante un entrenamiento, pierdes agua y electrolitos. Si no bebe suficiente agua antes y durante su entrenamiento, puede deshidratarse rápidamente, especialmente durante el clima cálido.
La deshidratación puede ser mortal en casos extremos, así que no ignore los síntomas e intente potenciar su entrenamiento. Si está deshidratado, deje de hacer ejercicio y tome muchos líquidos para rehidratarse. Concéntrese en el agua y las bebidas deportivas y evite las bebidas con cafeína.
Beber mucha agua antes de tu entrenamiento puede ayudarte a evitar la deshidratación, pero ten cuidado de no beber demasiado justo antes de tu entrenamiento. Si elige otras bebidas como café o jugo, tenga en cuenta que también pueden causar malestar estomacal a algunas personas, informa la Academia Nacional de Medicina del Deporte.
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También es muy importante asegurarse de comer antes de su entrenamiento para que su cuerpo tenga combustible para el ejercicio, señala la Universidad de Columbia. Si no come, puede experimentar niveles bajos de azúcar en la sangre durante su entrenamiento, informa el Centro Médico de la Universidad de Rochester. Esto puede causar:
- Dolor de barriga
- Mareo
- Transpiración
- Confusión
- Latidos rápidos
- Visión borrosa
- Hormigueo alrededor de la boca
- Dolor de cabeza
Deténgase y coma un refrigerio con carbohidratos para reponer su cuerpo. Presta atención a qué y cuándo comes antes de los entrenamientos para que puedas descubrir qué tipo de alimentos funcionan para que obtengas el mejor entrenamiento posible.
Su refrigerio antes del entrenamiento debe contener muchos carbohidratos y una pequeña cantidad de proteínas para darle a su cuerpo la energía que necesita para su entrenamiento, señala el American Council on Exercise. Evite altas cantidades de grasa y fibra, ya que pueden causar malestar estomacal. Aquí hay algunas ideas que puede probar antes de su próximo entrenamiento:
- Queso y galletas
- emparedado de pavo
- Mantequilla de maní y plátano
Evitar el agotamiento por calor del ejercicio
El agotamiento por calor es una preocupación común para los atletas. Cuando hace ejercicio, su cuerpo genera calor y eleva la temperatura de la sangre. La sudoración es la forma en que su cuerpo enfría su temperatura central, señala Johns Hopkins Medicine. Mover más sangre a la superficie de su piel permite que el calor escape, manteniendo su cuerpo fresco.
Si su cuerpo no puede mantenerse fresco, desarrolla agotamiento por calor. En este punto, su temperatura habrá aumentado de 101 a 104 grados Fahrenheit. Además de un malestar estomacal, los síntomas incluyen:
- Diarrea y vómitos
- Mareos y desmayos.
- Latidos cardíacos rápidos y frecuencia respiratoria
- Sudoración excesiva
- Dolor de cabeza
- Calambres musculares
- Debilidad y falta de coordinación.
- Confusión leve
Hay varios factores que aumentan su riesgo de desarrollar agotamiento por calor relacionado con el ejercicio. Algunos de estos incluyen:
- Hacer ejercicio a altas temperaturas.
- Tener sobrepeso
- Beber alcohol antes de hacer ejercicio.
- Deshidración
- Ciertos medicamentos, incluidos antihistamínicos y estimulantes.
Advertencia
Si sus síntomas no mejoran en una o dos horas, busque atención médica. Si no se trata el agotamiento por calor, puede progresar a un golpe de calor. El golpe de calor es muy grave y puede causar convulsiones, insuficiencia cardíaca, daño hepático o renal, delirio, coma e incluso la muerte.
Reduzca el riesgo de agotamiento por calor evitando el ejercicio en temperaturas extremadamente altas, especialmente si no está acostumbrado al calor. Si hace ejercicio al aire libre, programe sus entrenamientos para la mañana o la tarde cuando las temperaturas sean más frescas. Use ropa ligera y holgada y un sombrero y protector solar si está al aire libre. Mantente hidratado y toma muchos descansos.