La deshidratación ocurre cuando la cantidad de agua que sale del cuerpo es mayor que la cantidad absorbida y es una de las principales causas de aumento de peso. La deshidratación afecta la capacidad de su cuerpo para quemar grasas, alienta el consumo excesivo de calorías y ralentiza su metabolismo. Esto lleva al exceso de grasa que se almacena en su cuerpo, incluso alrededor de su estómago.
Importancia del agua
Casi dos tercios del cuerpo humano están formados por agua, y el agua actúa como un supresor natural del apetito. También ayuda a regular tu metabolismo. En un estudio en "The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism" de 2003, la tasa metabólica aumenta en un 30 por ciento después de beber 2 tazas de agua. Cuando se deshidrata, su metabolismo se ralentiza, lo que afecta la forma en que su cuerpo quema grasa. Su cuerpo confunde la sed con el hambre, lo que conduce a un mayor consumo de calorías. Esto puede conducir a la acumulación de grasa obstinada alrededor del estómago, que es difícil de perder.
Función renal y hepática
Cuando su cuerpo se ve privado de agua, la capacidad de los riñones para purificar la sangre se ve afectada. El estrés en los riñones hace que el hígado se estrese, lo que impide que el hígado metabolice la grasa tan rápido y eficientemente como debería. Como resultado, su metabolismo se ralentiza para conservar agua, lo que conduce al aumento de peso y puede contribuir a la grasa del vientre.
Ejercicio y transpiración
El ejercicio regular es una de las formas más efectivas de perder peso, pero si no rehidratas tu cuerpo después de hacer ejercicio, esto puede tener un efecto perjudicial. El ejercicio hace que el cuerpo pierda agua a través del sudor, y es importante reemplazar el agua perdida para evitar la deshidratación. Según un estudio publicado en 1995 en el "European Journal of Applied Physiology and Occupational Physiology", se puede reemplazar el líquido después del ejercicio bebiendo mucha agua junto con una comida que proporcione una cantidad significativa de electrolitos. Beber agua durante el ejercicio ayuda a rehidratar su cuerpo y a darle más energía, manteniendo su metabolismo funcionando de manera efectiva y quemando grasa a un nivel óptimo.
Niveles de energía y hormonas
La deshidratación hace que disminuyan los niveles de energía y aumenta el cansancio, lo que dificulta la actividad física. También agota los niveles de testosterona, lo que provoca un aumento en la grasa del vientre. La producción de insulina aumenta durante la deshidratación, lo que lleva a que la grasa se almacene en el cuerpo. Beber mucha agua contrarresta estos efectos.