La presión arterial es una medida de presión dentro de las paredes arteriales, que indica la fuerza de la sangre que empuja contra las paredes de los vasos sanguíneos. El valor en sí está compuesto por dos números llamados sístole y diástole. La presión arterial sistólica es la presión cuando el corazón late mientras bombea sangre; La presión arterial diastólica es la presión cuando el corazón está en reposo entre latidos. Muy a menudo, los números de presión arterial se escriben con el número sistólico arriba o antes del diastólico, como 120/80 mm Hg. El mm Hg se refiere a milímetros de mercurio, que son las unidades utilizadas para medir la presión arterial. Hay rangos normales de lecturas de presión arterial que agencias como la Asociación Americana del Corazón han desarrollado que son útiles para los profesionales de la salud en la determinación de la salud de la presión arterial. Estos rangos normales son los mismos para hombres y mujeres.
Niveles anormales
Una lectura de la presión arterial de 120/80 y menos se considera normal. Hay tres grados de presión arterial anormal, o lo que se denomina presión arterial alta o hipertensión. La etapa de prehipertensión se valora en un rango de 120 a 139 sistólica y de 80 a 89 diastólica. La hipertensión tipo I es un rango de 140 a 159 sistólica y 90 a 99 diastólica. Por último, la hipertensión de tipo II es cualquier valor por encima de 160 sistólica y 100 diastólica.
Aumento de la presión asociado a la edad
La presión arterial en los hombres suele ser muy similar a la de las mujeres menores de 35 años, según lo informado por la American Heart Association. Sin embargo, después de los 35 años, el aumento de la presión arterial asociado con la edad se vuelve más pronunciado en los hombres. Esta desviación en la presión arterial continúa hasta los 45 años cuando los hombres y las mujeres comienzan a mostrar similitudes en los valores de la presión arterial una vez más. Sin embargo, después de los 55 años, las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar presión arterial alta.
Niveles altos y enfermedad cardíaca
Los hombres deben ser especialmente conscientes de los aumentos de la presión arterial después de los 50 años. Más allá de esta edad, existe una probabilidad mucho mayor de desarrollar hipertensión y los riesgos para la salud asociados, como enfermedades cardiovasculares, cardiopatía isquémica y ataque cardíaco. Es importante controlar de cerca los cambios en el valor sistólico, ya que se ha demostrado que está estrechamente relacionado con la hipertensión en adultos mayores. No obstante, con una identificación adecuada y un tratamiento con modificaciones en el estilo de vida y medicamentos antihipertensivos, se puede controlar la presión arterial alta, pero no necesariamente curarse.