El sistema linfático está formado por una red de vasos que transportan un líquido transparente llamado linfa por todo el cuerpo. El líquido linfático tiene el importante propósito de transportar nutrientes a las células que se bañan en el líquido. Luego, el líquido linfático transporta los desechos celulares al torrente sanguíneo, que los transporta a los riñones, el colon y los pulmones para su eliminación. Si su sistema linfático está bloqueado u obstruido, puede experimentar una serie de síntomas, que incluyen dolor de espalda, estreñimiento, fatiga, depresión y aumento de peso. Sin embargo, ciertos ejercicios pueden ayudar a liberar bloqueos y promover un movimiento saludable de nutrientes y desechos en todo el cuerpo.
Inclinación pélvica
Acuéstese boca arriba con las manos cruzadas detrás de la cabeza o estiradas a su lado. Dobla las rodillas y coloca los pies planos sobre el piso, separados por la distancia de las caderas. Comience a meter el coxis debajo, presionando la parte baja de la espalda contra el piso, y luego suelte. Esa es una inclinación pélvica. Repite 10 veces.
Rotación del cuello
Puede realizar este ejercicio sentado o de pie. Mientras inhala, gire lentamente la cabeza hacia la derecha y cuente hasta cinco. Haga una pausa por un segundo y luego exhale, llevando la cabeza hacia el centro mientras cuenta hasta cinco. Repita en el lado izquierdo. Haz cinco repeticiones en cada lado.
Encogimiento de hombros
Párese o siéntese en una posición cómoda. A medida que inhala, suba ambos hombros hacia las orejas y luego exhale, liberando los hombros a una posición neutral. Repite cinco veces.
Diapositivas de la pierna
Acuéstese de espaldas con los brazos a lo largo de su cuerpo y las piernas estiradas en línea recta frente a usted. Inhale, deslizando la pierna derecha por el piso y hacia un lado. Exhale deslizando la pierna hacia el centro. Repita en el otro lado. Realiza cinco repeticiones en cada lado.
Bombas De Tobillo
Acostado en el suelo boca arriba con las piernas y los brazos apoyados en el piso, inhala y flexiona el tobillo y exhala y extiende el tobillo seis veces, flexionando y apuntando el dedo del pie como una bailarina. Repita en cada lado.
Piernas caídas
Acuéstese de espaldas con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Baje lentamente la rodilla derecha hacia el piso dejándola caer abierta con control a un lado. Lentamente, vuelva a colocar la pierna en el centro y repita en el otro lado. Realizar cinco veces en cada lado.