Las enzimas digestivas pueden ayudar a aliviar la acidez estomacal, el reflujo ácido, los intestinos lentos y la diarrea. Un cuerpo en equilibrio no necesita enzimas suplementarias porque las produce por sí solo. Las enzimas suplementarias ayudan a algunas personas a acceder mejor a los nutrientes de los alimentos que comen, especialmente si sufren problemas digestivos. En lugar de tomar una píldora, considere sus hábitos de estilo de vida y dieta como una forma natural de aumentar la productividad de las enzimas digestivas en su cuerpo.
Comida cruda
Las enzimas digestivas pueden estar en su forma más fácilmente disponible cuando las comes en alimentos que están en estado crudo. Las personas que hacen dieta de alimentos crudos afirman que las enzimas digestivas en vegetales y frutas disminuyen cuando estos alimentos se calientan a más de 118 grados Fahrenheit. Sin embargo, los ácidos de su estómago a menudo descomponen estas enzimas inmediatamente, incluso cuando come alimentos crudos, por lo que el valor de las enzimas adquiridas en los alimentos crudos se debate entre los nutricionistas. Pero aumentar la ingesta de alimentos crudos, especialmente frutas y verduras, puede ayudar a limpiar su sistema y mejorar la digestión, ya que contienen grandes cantidades de fibra, antioxidantes y fitonutrientes. Un intestino sano produce cantidades apropiadas y tipos apropiados de enzimas digestivas.
Complemente su dieta normal con alimentos que también ofrezcan grandes cantidades de enzimas digestivas. Las semillas germinadas y las legumbres, las nueces remojadas, la papaya, la piña, el mango y el kiwi son una fuente importante de enzimas digestivas. El aguacate, la miel cruda, el aceite de coco y los productos lácteos crudos son otras fuentes de calidad.
Masticar bien
La producción de enzimas comienza en la boca, cuando la comida entra en contacto con la saliva. Masticar bien le da a su cuerpo suficiente tiempo para producir las enzimas y luego para dividir los alimentos en pequeñas partículas. Este aumento de la superficie del alimento significa que las enzimas existentes también pueden funcionar de manera más efectiva porque las enzimas tienen acceso completo al contenido de los alimentos.
Reduce tu estrés
El estrés físico resultante del ejercicio excesivo u otros factores como enfermedades, cirugía, falta de sueño o alteraciones del ritmo diario, como los viajes por zonas horarias o los turnos nocturnos de trabajo, perturban tanto su tracto digestivo como su capacidad de bombear. enzimas Haga su mejor esfuerzo para seguir una rutina, permita un tiempo de recuperación adecuado de los problemas médicos, duerma de siete a nueve horas por noche y haga ejercicio regularmente, pero no demasiado.
Si su mente está constantemente agitada, ya sea por problemas financieros, laborales o de relación, su cuerpo está en un estado constante de lucha o huida. Este tipo de estrés evita que su estómago produzca eficientemente ácido del estómago y enzimas digestivas. Adopta técnicas para aliviar el estrés, como la mediación y el yoga, para ayudar a calmar tu alma.
Factores externos
El estrés también proviene de su entorno, los medicamentos que toma y los alimentos que come. Los pesticidas, la contaminación del automóvil y los residuos plásticos pueden interrumpir la digestión y la producción de enzimas. Minimice la exposición a estos compuestos. Ciertos medicamentos recetados, como los esteroides y los antibióticos, pueden afectar su capacidad de producir suficientes enzimas digestivas. Use estos medicamentos solo cuando sea necesario y siga las recomendaciones de su médico durante cuánto tiempo.. El malestar estomacal crónico puede llevarlo a tomar antiácidos a menudo, pero estos también pueden afectar negativamente la digestión. Retírate de ellos para reducir el estrés físico en tu sistema, de modo que tu cuerpo pueda producir enzimas de manera eficiente por sí solo.
Ciertos alimentos también pueden afectar negativamente la capacidad de su cuerpo para producir enzimas. Hable con su proveedor de atención médica acerca de hacerse una prueba de intolerancia alimentaria que podría ayudarlo a identificar sustancias que interrumpan su funcionamiento normal. Si eres intolerante a los productos lácteos, por ejemplo, es posible que encuentres leches alternativas más adecuadas para ti y que eliminar el queso de tu dieta le brinde a tu cuerpo el alivio que necesita para aumentar la actividad enzimática por sí solo.