Pepitas, tiras, muslos o alitas, el pollo es todo un camaleón de proteínas. Y la gente ama tanto a su pollo que es la carne más consumida en los EE. UU., Con los estadounidenses consumiendo más aves de corral que cualquier otro país del mundo, según el Consejo Nacional de Pollos.
Dadas estas estadísticas, apostamos a que está familiarizado con lo fácil que es cocinar demasiado las pechugas de pollo, convirtiéndolas en trozos de proteína secos y aburridos. Sin embargo, el USDA tiene una simple adición a su rutina que asegurará que las pechugas de pollo resulten jugosas y deliciosas en todo momento.
Ingredientes de pechuga de pollo
- Un pedazo grueso de pechuga de pollo.
- Especias: sal, pimienta y ajo son condimentos de uso común. También puedes experimentar con otros condimentos como el chile en polvo y la sal de trufa.
- Aceite: considere opciones saludables de aceite como el aceite de oliva o el aceite de aguacate.
- 10 onzas. crema de pollo: esto ayudará a que su pollo se vuelva más jugoso. Considere una sopa baja en sodio si está buscando reducir su consumo de sal.
- Una guarnición: la pechuga de pollo es mejor cuando se combina con otro alimento. Prepare una ensalada, un plato de arroz o verduras al vapor para una cena completa, recomienda el USDA.
Cómo cocinar la pechuga de pollo
- Seleccione su carne sabiamente: hay varios grados de aves de corral que se venden en supermercados, pero el Grado A es la mejor calidad que puede seleccionar, según el USDA. La elección de las pechugas de pollo Grado A asegura que su carne estará libre de deformidades. Cuando traiga sus aves de corral a casa desde la tienda, refrigérelas de inmediato.
- Calienta tu sartén: calienta una cucharada de aceite a temperatura media-alta. Mientras tanto, lávese las manos y sazone su pechuga de pollo como lo desee. Sin embargo, no laves el pollo, ya que esto podría causar que cualquier bacteria de la carne se filtre a otros platos en el fregadero.
- Cocine el pollo: agregue la pechuga de pollo a la sartén y cocine por 10 minutos. Luego, retíralo de la sartén y déjalo a un lado en un plato aparte.
- Agregue la sopa: en la misma sartén, agregue la sopa con media taza de agua. Calienta la sopa hasta que hierva.
- Termine de cocinar su pechuga de pollo: una vez que la sopa hierva, devuelva el pollo a la sartén. Reduce el calor a un nivel más bajo y deja que hierva a fuego lento durante 10 minutos más. Alternativamente, use un termómetro para carne para verificar que el pollo haya alcanzado una temperatura interna de 165 ° Fahrenheit.