A diferencia de las mujeres de 20 años, las mujeres de 30 años tienen que lidiar con un cuerpo cambiante, haciendo que la pérdida de peso e incluso el mantenimiento de peso sean más desafiantes. A medida que una mujer envejece, necesita menos calorías para mantenerla, ya que el metabolismo se ralentiza naturalmente y comienza a perder músculo magro. Para una mujer de 35 años, los planes de entrenamiento deben centrarse en desarrollar músculo por todas partes, además del ejercicio cardiovascular.
Mezcle su semana de entrenamiento
Los planes de entrenamiento para mujeres a los 35 años deben incluir dos sesiones de entrenamiento de fuerza cada semana, con al menos 48 horas entre sesiones para que sus músculos se recuperen. También participe en intervalos cardiovasculares de tres a cuatro días por semana para aumentar la quema de calorías. Puede caminar, trotar, andar en bicicleta o usar una máquina elíptica para intervalos cardiovasculares. Pase tres minutos a un ritmo moderado, luego haga todo lo posible por un minuto; repita durante 30 minutos en total, trabajando hasta 45 minutos o más, y luego enfríe durante 3 a 5 minutos. Agregue un día de cardio de intensidad moderada o alta que dure de 45 a 60 minutos y un día de descanso a su semana.
Haz entrenamientos invisibles todo el día
Para combatir el tirón de la gravedad, realice entrenamientos invisibles durante todo el día; use las escaleras en lugar de los ascensores y haga tantas actividades como pueda en pie en lugar de sentarse. Fortalezca sus músculos centrales y de la espalda mientras está en el trabajo, en el automóvil, comprando y jugando con sus hijos tirando del ombligo hacia su columna vertebral. Tire de los hombros hacia atrás para combatir la depresión. Con práctica, esta nueva postura se convertirá en una segunda naturaleza.