Aunque hay un énfasis público cada vez mayor en los riesgos para la salud de la obesidad, el bajo peso también es una preocupación seria. Tener bajo peso es diferente a ser delgado. Las personas con bajo peso están poniendo en peligro su salud y potencialmente sus vidas. El peso más saludable para usted depende de su altura y tipo de cuerpo, y varía de persona a persona. El índice de masa corporal se puede usar para determinar si tiene bajo peso o no.
Descripción general del IMC
Su índice de masa corporal, o IMC para abreviar, se calcula en función de su altura y peso. Determina cuánto de su masa corporal total es grasa. La fórmula para un IMC no es exacta, pero proporciona una buena estimación del porcentaje de grasa corporal de una persona. Un IMC normal es entre 18.5 y 24.9. Aquellos con un IMC de 25 o más se consideran con sobrepeso, mientras que aquellos con un IMC por debajo de 18.5 se consideran con bajo peso.
Significado y causas
Cuando su IMC es inferior al 18.5 por ciento de grasa, tiene una cantidad baja de grasa corporal potencialmente peligrosa. La grasa corporal es necesaria para el aislamiento de los órganos y la función corporal adecuada. Un IMC que indica que alguien tiene bajo peso puede ser el resultado de un trastorno alimentario, enfermedad o enfermedad. Ciertos cánceres, hipertiroidismo y abuso de drogas o alcohol también pueden causar un IMC bajo.
Riesgos
Existen riesgos significativos para la salud asociados con el bajo peso. Según el "Journal of Bone and Mineral Research", existe una relación directa entre la baja masa corporal y la baja densidad ósea. Un estudio revisado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania descubrió que las mujeres embarazadas cuyos IMC están por debajo de 18.5 tenían una relación de riesgo de 1.39 para el parto prematuro. Un IMC bajo también puede poner a una persona en riesgo de complicaciones cardiovasculares, anemia y anemorrea.
Aumentando tu IMC
Elevar su IMC a un nivel normal requiere una alimentación saludable, atención al consumo de calorías y ejercicio constante. Si bien puede parecer contraproducente hacer ejercicio mientras aumenta de peso, 30 minutos de ejercicio ayudan a mantener la salud de las articulaciones y los huesos y aumentarán su apetito. Coma entre 500 y 1, 000 calorías más de lo que quema cada día para aumentar de una a dos libras por semana. Coma alimentos ricos en calorías y ricos en nutrientes para aumentar su ingesta calórica diaria en lugar de comida chatarra rica en azúcar y grasas no saludables.