La polineuropatía inflamatoria crónica, o PDIC, es un trastorno autoinmune que implica hinchazón e irritación nerviosa. La causa de la PDIC generalmente no se conoce y puede ocurrir con otras afecciones crónicas, como hepatitis, diabetes, VIH y lupus. El tratamiento a menudo implica medicamentos para tratar los síntomas. Aunque no existe una dieta específica para la PDIC, ciertos alimentos pueden agravar la inflamación y empeorarla.
Identificación
La PDIC a menudo conduce a neuropatía periférica, dañando los nervios fuera del cerebro o la médula espinal. La polineuropatía inflamatoria crónica involucra varios nervios y generalmente afecta a ambos lados del cuerpo por igual. Los síntomas incluyen dificultad para caminar o usar las extremidades debido a debilidad, entumecimiento, dolor, ardor, hormigueo y debilidad facial. Según Pub Med Health, otros síntomas de esta enfermedad pueden incluir problemas de vejiga o intestinos, dificultad para respirar, fatiga, movimientos descoordinados y atrofia muscular. El resultado de la enfermedad varía. Algunas personas tienen pérdida nerviosa permanente, mientras que otras pueden experimentar períodos de remisión.
Tratamiento
El objetivo del tratamiento es controlar sus síntomas. Su médico le recetará medicamentos como corticosteroides para reducir la inflamación, y puede recetarle otros medicamentos para suprimir el sistema inmunitario en casos más graves. Mediante el intercambio de plasma, se pueden eliminar los anticuerpos de la sangre o se pueden agregar anticuerpos para reducir el efecto negativo del problema que causa los anticuerpos. No existe una dieta específica para la PDIC. Sin embargo, ciertos alimentos pueden aumentar la inflamación, lo que puede aumentar los síntomas de la PDIC.
Los alimentos que deben evitarse
Las grasas saturadas y las grasas trans pueden aumentar los marcadores proinflamatorios, especialmente en personas con sobrepeso o diabetes. Los alimentos que son ricos en este tipo de grasas no saludables incluyen carne roja, mantequilla, queso y helado. Además, la mayoría de los alimentos procesados, incluidas las comidas rápidas, los alimentos congelados y las sopas, están hechos con grasas trans sintéticas. El azúcar y los carbohidratos refinados también pueden aumentar las respuestas inflamatorias en algunas personas. En general, comer una dieta alta en calorías puede contribuir a la inflamación crónica.
Alimentos para incluir
Incluya una variedad de frutas y verduras en su dieta por sus propiedades antiinflamatorias naturales. Estos tipos de alimentos son una buena fuente de antioxidantes, que pueden limitar el daño de los radicales libres en su cuerpo. Las frutas y verduras son ricas en diversas vitaminas y minerales, como la vitamina D, que tiene propiedades antiinflamatorias conocidas. Incluya grasas esenciales en su dieta que sean ricas en ácidos grasos omega-3. Ciertos pescados grasos, como el atún y el salmón, son buenas fuentes de ácidos grasos omega-3. También puedes tomar un suplemento de aceite de pescado.