La avena es un desayuno nutritivo, con cada porción de 3/4 de taza o paquete preparado que proporciona aproximadamente el 12 por ciento del valor diario de fibra junto con cantidades significativas de magnesio, fósforo, zinc, manganeso y selenio. Sorprendentemente, la avena instantánea, rápida y regular y la avena cortada en acero proporcionan aproximadamente la misma nutrición por porción. Sin embargo, la avena instantánea puede ser la más fácil de digerir.
Avena y Digestión
La avena generalmente se considera un alimento fácil de digerir. De hecho, a veces se permite una dieta líquida completa y dietas para molestias gastrointestinales. La fibra soluble que contiene ayuda a formar heces y no es tan probable que la fibra insoluble, que se encuentra en los alimentos de trigo integral, cause problemas gastrointestinales como gases o diarrea.
Tipo de digestión más rápida
La avena instantánea se procesa más que los otros tipos de avena, lo que facilita que su cuerpo la digiera rápidamente. Esto no siempre es bueno, ya que también significa que la avena instantánea tiene un índice glucémico más alto que la avena enrollada normal o la avena cortada en acero. Los alimentos con un índice glucémico más alto afectan los niveles de azúcar en la sangre más que aquellos con un índice glucémico más bajo, lo que no es bueno para las personas con diabetes.
Mejorando aún más la digestión
Remojar los granos como la avena durante la noche o cocinarlos lentamente puede hacerlos más fáciles de digerir. Para la avena que no sea instantánea, cocinar la avena por más tiempo, hacer puré o usar un procesador de alimentos para partirla en trozos más pequeños antes de cocinarla puede facilitar que su cuerpo la digiera rápidamente. Sin embargo, recuerde que cuanto más rápido digiera un alimento, más pronto volverá a sentir hambre.
Consideraciones de fibra
Si no está acostumbrado a comer mucha fibra y aumenta repentinamente su consumo de fibra al comer más alimentos ricos en fibra como la avena, puede causar algunos efectos digestivos, como estreñimiento, dolor abdominal e hinchazón. Asegúrese de aumentar su consumo de fibra gradualmente y haga lo mismo con su consumo de líquidos para evitar estos posibles efectos secundarios.