¡Oh, qué dolor de espalda! Esos músculos de la espalda baja parecen quejarse más que cualquier parte del cuerpo. No les gusta que nos sentemos en un escritorio. No les gusta que paleemos nieve. No les gusta que hagamos ejercicio. Y ni siquiera les gusta cuando nos quedamos en la cama para descansarlos. ¿Cuál es su problema? Podrían ser algunas cosas diferentes, pero el tratamiento es prácticamente el mismo en cualquier caso.
Si la sensación es una molestia o sensibilidad generalizada en los músculos, la causa es probable el Síndrome muscular de inicio tardío, o DOMS, que es una inflamación temporal causada por pequeñas roturas en la fibra muscular.
Si el problema es un dolor más agudo provocado por el movimiento, los músculos de la espalda pueden estar en espasmo. Un músculo tenso que está en espasmo puede requerir un tratamiento más agresivo y tomar un poco más de tiempo para resolverse. A menos que haya un problema espinal subyacente, como un disco lumbar degenerado o abultado, la afección debería resolverse en unos pocos días.
Consulte a su profesional de la salud si siente dolor intenso, hinchazón o entumecimiento, o si le duele caminar. De lo contrario, puede tratar la lesión en casa.
Formación de hielo y calentamiento de los músculos
Las compresas de calor o frío pueden reducir la hinchazón de las lesiones de la parte baja de la espalda, aunque esto nunca se ha demostrado científicamente para satisfacción de nadie, según los Institutos Nacionales de Salud. La sabiduría convencional sostiene que el frío es mejor para las lesiones frescas y el calor es preferible para las lesiones de más de un par de días. Para los espasmos agudos, muchos quiroprácticos recomiendan alternar los dos. En este caso, primero libere el músculo del espasmo aplicando hielo durante aproximadamente 10 minutos, luego aplique calor para calmarlo. Este ciclo puede repetirse varias veces.
No hay descanso para los malvados
A diferencia de otras lesiones deportivas, una espalda lastimada no se beneficia al ser dejada de lado. Según el NIH, las personas que renuncian al reposo en cama después de un episodio de dolor lumbar tienen más flexibilidad que las personas que descansan en la cama durante una semana. El reposo en cama puede empeorar el dolor de espalda y provocar un tono muscular disminuido y coágulos de sangre en las piernas.
El yoga y los estiramientos suaves se recomiendan para el dolor lumbar crónico. Las curvas hacia adelante estiran los isquiotibiales y crean espacio entre las vértebras, aliviando la presión sobre los nervios. Los ejercicios de extensión, como levantar las piernas y levantar el tronco mientras está acostado boca abajo, abren el canal espinal y fortalecen los músculos que sostienen la columna vertebral.
Medicación
Al elegir un medicamento para el dolor de venta libre, probablemente obtendrá más beneficios de uno de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos que la acetamenofina, que puede reducir el dolor pero no ayudará a la inflamación. Tomados en dosis suficientes, los AINE como el ibuprofeno, el sodio naproxeno y la aspirina pueden acelerar su recuperación al reducir la inflamación.
Si tiene un dolor lo suficientemente intenso como para buscar ayuda médica, su médico puede recetar relajantes musculares para los espasmos. Sin embargo, estos deben usarse con cuidado porque pueden causar somnolencia mientras conduce y crean hábito.
Masaje y Fisioterapia
Se ha demostrado que el masaje mejora el dolor lumbar y otros síntomas en todos los ámbitos. En un ensayo financiado por el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrada, 400 personas que sufrían de lumbalgia encontraron que sus síntomas mejoraron significativamente después de recibir una hora de terapia de masaje una vez por semana durante 10 semanas. La fisioterapia y los ejercicios para fortalecer los grupos musculares centrales en la zona lumbar también pueden mejorar la postura, promover la flexibilidad y ayudar a prevenir futuras lesiones.
Prevención de DOMS
Para evitar el dolor lumbar de DOMS, calienta antes de tus entrenamientos y progresa gradualmente hacia ejercicios de alta intensidad que impliquen levantar muchas pesas. DOMS es una reacción a un aumento repentino y grande en la intensidad y la repetición de una actividad. Pasar el tiempo en un entrenamiento más pesado reducirá su dolor y estabilizará su ganancia.