Según la Asociación Estadounidense de Médicos de Familia, los sudores nocturnos acompañados de una pérdida de peso severa e inexplicable son síntomas angustiantes que pueden indicar un trastorno grave. La causa puede ser una enfermedad infecciosa, un trastorno hormonal o ciertos tipos de cáncer. Las personas que experimentan sudores nocturnos acompañados de una pérdida de peso severa deben buscar una evaluación médica lo más rápido posible.
VIH / SIDA
El VIH / SIDA es una enfermedad contagiosa que daña las células del sistema inmunitario y deja al paciente incapaz de combatir las infecciones. El virus del VIH se encuentra en la sangre, el semen y el fluido vaginal, y se transmite con mayor frecuencia a través del sexo sin protección o agujas y jeringas compartidas. La etapa temprana del VIH puede causar síntomas breves parecidos a la gripe, seguidos de hasta 10 años sin síntomas. En la etapa más avanzada, son comunes los sudores nocturnos y la pérdida de peso severa e inexplicable. Las víctimas también pueden experimentar fiebres, fatiga severa, hinchazón de los ganglios linfáticos, diarrea, pérdida de memoria y manchas rojas o moradas en la piel, según los Institutos Nacionales de Alergia y Enfermedades Infecciosas.
Tuberculosis
La tuberculosis, o TB, es una enfermedad infecciosa grave que afecta principalmente a los pulmones, pero puede afectar a cualquier órgano del cuerpo. Se propaga a través de gotitas en el aire cuando una persona infectada habla o tose. Por lo general, se requiere un contacto cercano y prolongado con una persona infectada para propagar la enfermedad, explica MayoClinic.com. La sudoración nocturna, la pérdida de peso inexplicable, la fiebre y los escalofríos son síntomas comunes. Una tos que produce moco espeso, a veces con sangre, y dolor en el pecho generalmente ocurre cuando la tuberculosis afecta los pulmones. Otros síntomas dependen del órgano afectado, como el dolor de espalda cuando se produce tuberculosis en la columna vertebral.
Linfoma de Hodgkins
El linfoma de Hodgkin es un cáncer de células en el sistema inmune llamado linfocitos. Los signos del linfoma de Hodgkin comúnmente incluyen ganglios linfáticos agrandados en el cuello, las axilas o la ingle, la sudoración nocturna y la pérdida de peso inexplicable, dice el Instituto Nacional del Cáncer. La fiebre, la picazón en la piel, el dolor en las glándulas linfáticas después de beber alcohol, la tos y la fatiga también son típicos. Las células cancerosas pueden propagarse e invadir otros órganos del cuerpo, como el hígado, los huesos, los pulmones y la médula ósea. El tratamiento depende de la etapa o extensión de la enfermedad cuando se diagnostica. Los tratamientos pueden incluir quimioterapia, radiación y trasplante de células madre.
