El gas intestinal y las heces sueltas a menudo ocurren simultáneamente con una variedad de trastornos y afecciones. La digestión incompleta suele provocar diarrea. A medida que los alimentos no digeridos llegan al intestino grueso, las bacterias del colon descomponen las partículas y producen gases. Los trastornos funcionales del colon también pueden afectar la consistencia de las heces y la producción de gas. Como muchos trastornos pueden causar gases y heces sueltas, un diagnóstico preciso resulta fundamental para diseñar una estrategia de tratamiento eficaz.
Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno caracterizado por dolor abdominal intermitente, molestias o calambres que se acompaña de gases, hinchazón y heces sueltas o estreñimiento. Un artículo de revisión de agosto de 2014 publicado por el American College of Gastroenterology informa que el SII afecta a aproximadamente el 11 por ciento de las personas en todo el mundo. El trastorno afecta desproporcionadamente a las mujeres.
Si bien los mecanismos desencadenantes que conducen al SII siguen siendo un área de investigación médica activa, está claro que la hiperactividad muscular del colon conduce a heces sueltas. Ciertos alimentos pueden aumentar los síntomas del SII, como el té con cafeína, café y refrescos, comidas abundantes, chocolate, alcohol, productos lácteos, centeno, cebada y trigo. El estrés excesivo y el malestar emocional también pueden precipitar los síntomas del SII. La afección no es potencialmente mortal y no está asociada con un mayor riesgo de colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn o cáncer colorrectal.
Intolerancia a la lactosa
Una baja concentración de la enzima lactasa en el intestino delgado causa intolerancia a la lactosa. La lactosa, o azúcar de la leche, es demasiado grande para ser absorbida intacta por el intestino delgado. La enzima lactasa descompone la lactosa en moléculas de azúcar más pequeñas, lo que facilita la absorción intestinal. Muchas personas experimentan una disminución en la producción de lactasa a medida que alcanzan la adolescencia tardía y la edad adulta. Cuando la cantidad de leche y productos lácteos consumidos supera la lactasa disponible en el intestino delgado, la lactosa no digerida causa síntomas intestinales o intolerancia a la lactosa.
Los síntomas de intolerancia a la lactosa incluyen calambres abdominales, gases intestinales y heces blandas. La afección ocurre más comúnmente en afroamericanos, asiáticos e hispanos en comparación con los de ascendencia del norte de Europa. El trastorno es poco común en bebés y niños pequeños. Un episodio de gastroenteritis viral, comúnmente conocida como gripe estomacal, puede empeorar temporalmente o provocar síntomas de intolerancia a la lactosa.
Insuficiencia pancreática
Los trastornos que afectan negativamente la digestión de los nutrientes de la dieta pueden provocar heces y gases sueltos. El páncreas produce la abrumadora mayoría de las enzimas digestivas en el intestino. Las proteasas, amilasas y lipasas descomponen proteínas, almidones y grasas, respectivamente. La producción o liberación deficiente de enzimas digestivas pancreáticas deja grandes cantidades de alimentos no digeridos en el intestino delgado y grueso. La comida no digerida precipita mayores cantidades de gases intestinales y diarrea.
Las posibles causas de insuficiencia pancreática incluyen pancreatitis crónica, tumores pancreáticos y radioterapia abdominal. Ciertas enfermedades hereditarias también pueden causar insuficiencia pancreática, como fibrosis quística, hemocromatosis, deficiencia de alfa-1-antitripsina y síndrome de Shwachman-Diamond.
Otras causas
Hay varias otras causas posibles de heces sueltas y gases. La digestión incompleta de azúcares distintos de la lactosa puede provocar gases y diarrea. Por ejemplo, el exceso de fructosa de los jugos endulzados o el consumo de grandes cantidades de fruta a veces puede provocar estos síntomas. El alto consumo de edulcorantes bajos en calorías llamados alcoholes de azúcar, como el sorbitol y el xilitol, también puede causar diarrea y gases.
Ciertas infecciones intestinales también podrían ser responsables. Por ejemplo, la infección con el parásito microscópico Giardia generalmente causa heces sueltas y grasosas junto con exceso de gases y dolor abdominal. La infección ocurre más comúnmente después de consumir agua o alimentos contaminados con el parásito. El uso excesivo o abuso de laxantes también puede causar diarrea y exceso de gases.
Advertencias y precauciones
Un brote ocasional de exceso de gases con heces sueltas ocurre a casi todos en algún momento, a menudo debido a una indiscreción dietética. Sin embargo, si experimenta estos síntomas con frecuencia, es importante consultar a su médico para una evaluación y tratamiento médicos. Busque atención médica de inmediato si tiene una afección digestiva o médica existente, como diabetes, enfermedad inflamatoria intestinal o VIH / SIDA. Los signos y síntomas que indican la necesidad de una evaluación médica urgente incluyen: - fiebre - mareos, mareos o desmayos - boca seca y / o aumento de la sed - orina oscura o disminución de la micción - vómitos persistentes - dolor abdominal intenso o que empeora - heces grasas, sanguinolentas o alquitranadas