Los glóbulos rojos son utilizados por la sangre para transportar oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo. Estas células mueren cada 120 días, y se crean nuevas células para reemplazarlas. Sin este ciclo constante de nacimiento y renacimiento celular, nuestros tejidos, huesos y órganos no obtendrían el oxígeno adecuado y comenzarían a deteriorarse. Es importante nutrir el cuerpo y mantener la sangre sana. Las siguientes vitaminas son importantes para construir la sangre y apoyar el sistema inmunológico.
Hierro
Los glóbulos rojos obtienen su color rojo brillante de la hemoglobina, que contiene el elemento hierro. El hierro es un generador de sangre esencial y necesario para el transporte de oxígeno. Las fuentes naturales de hierro incluyen huevos, pollo, carnes rojas, vísceras, vegetales de hoja verde oscuro y remolacha. Las personas con deficiencia de hierro experimentarán fatiga crónica, debilidad y una función inmune inferior y pueden aparecer pálidas y tener ojeras debajo de los ojos. La deficiencia severa de hierro se llama anemia. La ingesta diaria recomendada de hierro es de 10-15 mg y 30 mg durante el embarazo. Al tomar suplementos de hierro, asegúrese de obtener suficiente complejo de vitamina C y B, ya que estos son necesarios para la absorción de hierro en el torrente sanguíneo.
Vitamina C
La vitamina C, o ácido ascórbico, tiene una variedad de usos en el cuerpo. Fortalece el sistema inmunitario, ayuda al metabolismo, ayuda a sanar las heridas y es utilizado por los huesos en la producción de glóbulos rojos. La vitamina C es una vitamina soluble en agua y, por lo tanto, debe reponerse con frecuencia. Las fuentes naturales de vitamina C incluyen la mayoría de las frutas y verduras. Cocinar agota los niveles de ácido ascórbico en los alimentos. Por eso es tan importante comer muchas frutas y verduras frescas cada día (3-5 porciones de cada una). La ingesta diaria recomendada de vitamina C es de 75-90 mg, aunque la mayoría de los adultos pueden tomar hasta 2 gramos sin efectos adversos.
Vitaminas del grupo B
Las vitaminas B trabajan juntas sinérgicamente. Es por eso que los suplementos a menudo vienen en forma de complejo B. Al igual que la vitamina C, realizan muchas funciones en todo el cuerpo. Se usan en el metabolismo, mantienen el sistema nervioso, se usan en la producción de ADN y son necesarios para la formación de glóbulos rojos. También son vitaminas solubles en agua y deben tomarse con agua. Las fuentes naturales de vitaminas B incluyen granos enteros, vegetales de hoja verde oscuro, tubérculos, productos lácteos y vísceras. Las ingestas diarias recomendadas son: 1.1-1.3 mg de B1 y B2, 14-16 mg de B3, 5 mg de B5, 1.3-1.7 mg de B6, 400 mg de B9 y 2.4 - 2.6 mg de B12.
Precauciones
Si bien tomar suplementos de vitaminas y minerales es importante para combatir las deficiencias, se debe tener precaución al tomarlos. No se recomiendan grandes cantidades o megadosis. Las cantidades excesivas de hierro pueden causar hemosiderosis o hemocromatosis, donde el exceso de hierro se almacena en los órganos de todo el cuerpo. Grandes cantidades de vitamina C pueden causar diarrea, aumento de la micción y dolores de cabeza. Siempre consulte a su médico o profesional de la salud antes de tomar suplementos vitamínicos o minerales.