La sangre transporta oxígeno y nutrientes a las células mientras elimina los productos de desecho. La buena circulación sanguínea es importante no solo para trabajar los músculos, sino también para la piel. Según la revista Acne, una buena circulación es vital para una piel sana, especialmente su cara. Se pueden tomar varios pasos para mejorar la circulación sanguínea en su cara, específicamente, adherirse a un estilo de vida saludable y cuidar su piel.
Paso 1
Aumente su ritmo cardíaco con ejercicio aeróbico, que también aumenta el movimiento o la circulación sanguínea. Esto, junto con el hecho de que sus vasos sanguíneos se dilatan durante el ejercicio, aumentará la circulación hacia su cara y el resto de su cuerpo. Apunte al menos 30 minutos de ejercicio cinco días a la semana. Concéntrese en las formas de ejercicio que requieren movimientos musculares grandes como trotar, nadar, remar, andar en bicicleta y caminar a paso ligero.
Paso 2
Haz una parada de manos. Esto literalmente mejorará la circulación sanguínea en su cara. Apoyar su cuerpo en una posición invertida permitirá que la gravedad dirija más sangre hacia su cara y cabeza. Según Yoga Journal, se cree que esta "gravedad inversa" mejora la circulación, la respiración, la eliminación y aumenta la concentración y la claridad mental. Si eres nuevo en las paradas de manos, usa una pared como soporte. Mantenga la posición durante uno o dos minutos, o el mayor tiempo posible. Practique diariamente para mejorar la circulación sanguínea en su cara.
Paso 3
Masajee su cara regularmente para mejorar la circulación sanguínea en su piel. La Universidad de Minnesota señala que el masaje mejora la circulación sanguínea y linfática, lo que puede mejorar el suministro de oxígeno y nutrientes a las células. Esto hace que las células sean más saludables y más eficientes. Usa ambas manos para acariciar toda tu cara. Golpee desde la frente, hacia las mejillas y hasta el cuello. Después de unos minutos de caricias suaves, use el dorso de la mano para rodar suavemente los nudillos a lo largo de las mejillas y la frente y la barbilla. No use presión excesiva ni tire de su piel, solo use movimientos suaves y suaves. Date un masaje facial cada vez que necesites relajarte o quieras que la sangre fluya.