La tortícolis es tanto un diagnóstico como una descripción de un problema médico en el que los músculos del costado del cuello se encuentran en un estado prolongado de contracción o espasmo, lo que hace que la cabeza se incline y gire hacia un lado. El término proviene de las palabras latinas para cuello torcido. Puede ser doloroso o no doloroso y se considera un problema autolimitante, lo que significa que generalmente desaparece por sí solo. Un enfoque de tratamiento comúnmente utilizado es el estiramiento.
Atención médica de tortícolis
En general, la tortícolis no tiene una causa conocida. Para un pequeño porcentaje de personas, puede ser hereditario. Es un tipo de distonía, o disfunción muscular, y se observa con frecuencia en los casos en que hay otras distonías presentes. Es un espasmo involuntario que mantiene la cabeza torcida hacia un lado y puede durar hasta cinco años. A menudo se trata con inyecciones de toxina botulínica que bloquean la capacidad del músculo para contraerse. Los enfoques de atención conservadora se centran en el estiramiento y la fisioterapia.
Músculos involucrados
Hay varias formas de tortícolis, y cada una involucra un músculo diferente o un conjunto de músculos. En laterocollis, simplemente hay una inclinación de la cabeza hacia un lado. Otras formas hacen que la cabeza se tire hacia adelante o hacia atrás. El más común es tanto la torsión como la inclinación, y el músculo primario involucrado es el SCM, o esternocleidomastoideo. Este músculo comienza en la protuberancia ósea en el costado del cráneo detrás de la oreja y desciende hasta la parte superior de la clavícula. Cuando está en espasmo, inclina la cabeza hacia ese lado y el mentón apunta hacia arriba y hacia el otro lado.
Estiramiento para tortícolis
Cualquier tratamiento de esta afección debe involucrar a su médico de cabecera o especialista. El espasmo de la tortícolis tiende a desaparecer mientras la persona está durmiendo, por lo que la relajación es un componente importante para reducir el espasmo. Comience calentando el área con una toalla caliente o una almohadilla térmica durante 10 minutos para aumentar el flujo de sangre al área y comience moviendo la barbilla hacia la posición neutra. Puede hacer esto con la almohadilla térmica en su lugar. Si puede moverse a neutral, comience a inclinar la cabeza lejos del lado del espasmo. Espere un progreso lento y sea paciente.
Otras consideraciones de tratamiento
Debido a que la afección generalmente se resuelve por sí sola, solo se necesita cirugía en un pequeño porcentaje de los casos. El factor importante en el tratamiento de esta afección es tener un diagnóstico preciso para descartar otras afecciones más graves. Haga que un médico evalúe cualquier espasmo muscular prolongado para asegurarse de que no esté lidiando con algo de mayor preocupación.