No dejes que tu entrenamiento te deje con alfileres y agujas. Esa sensación punzante en su antebrazo durante su rutina de flexiones, conocida como parestesia, es algo que casi todos han experimentado de vez en cuando.
La parestesia generalmente es inofensiva, pero si ocurre con frecuencia, podría ser un indicador de un problema neurológico. Busque otros síntomas de afecciones más graves como mala circulación, túnel carpiano, síndrome de salida torácica, ataque cardíaco o accidente cerebrovascular.
Hormigueo
La parestesia es una sensación de hormigueo incómoda en el antebrazo y puede ocurrir en cualquier lugar. Si alguna vez te has quedado dormido en tu brazo, has sentido la sensación de ardor, hormigueo y picazón atribuida a la parestesia. La parestesia ocurre cuando hay presión sostenida sobre un nervio y puede ocurrir durante una lagartija.
Normalmente, las flexiones no deberían causar los síntomas de parestesia, pero una lesión por uso excesivo que causa hinchazón o inflamación en los antebrazos podría presionar de manera anormal los nervios en el antebrazo, causando esa sensación de hormigueo cuando haces flexiones.. Mayo Clinic atribuye parestesia a movimientos repetitivos, en este caso, flexiones.
Evitando el hormigueo
Si su parestesia ocurre solo cuando está haciendo flexiones, es probable que sus antebrazos estén sobrecargados de su rutina de ejercicios. Una pequeña cantidad de desgarro muscular durante el ejercicio es normal, pero el uso excesivo crónico de un músculo durante el ejercicio puede causar inflamación e hinchazón, que solo empeorará con el uso continuo.
Los días de descanso, hielo, mangas de compresión, elevación y analgésicos se pueden usar para tratar un músculo en exceso en el antebrazo. Intente limitar la cantidad de flexiones de brazos que está realizando hasta que pueda evaluar cómo la frecuencia y la dificultad de su rutina de flexiones afectan los músculos de los antebrazos. Con el tiempo, también puede probar variaciones de flexiones para sus antebrazos, como el agarre cerrado, flexiones inclinadas o declive y flexiones con los dedos.
Hormigueo todo el tiempo
Si el hormigueo en su antebrazo no desaparece después de su rutina de flexiones, podría ser una señal de alerta para algo más grave. El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares atribuye la parestesia a una serie de otras afecciones mucho más graves, como accidentes cerebrovasculares y ataques isquémicos transitorios (mini accidentes cerebrovasculares), esclerosis múltiple, mielitis transversa y encefalitis.
Estos trastornos del sistema nervioso central también pueden causar la falla en los nervios que se manifiesta como alfileres y agujas. El síndrome de salida torácica también puede causar parestesia, pero la actividad física persistente y repetitiva puede causar síntomas similares a través del desgarro de los tejidos musculares.
Diagnosticando el hormigueo
Es importante diagnosticar si la sensación de hormigueo en los antebrazos proviene de los músculos desgastados de las flexiones o de una afección neurológica más grave. Consulte a su médico acerca de la parestesia prolongada o recurrente, y asegúrese de revelar su rutina de ejercicios para ayudar a descartar flexiones como la causa si hay una condición subyacente.