Un pulso rápido se llama taquicardia. La taquicardia es una arritmia (ritmo cardíaco anormal) definida como una frecuencia cardíaca mayor de 100 latidos por minuto. La taquicardia puede ser causada por una serie de factores, como el ejercicio, el dolor, el miedo, la ansiedad, los medicamentos, los estimulantes como la cafeína, la fiebre o los problemas con el músculo cardíaco o el sistema de conducción del corazón. Los muchos efectos secundarios de la taquicardia afectan a múltiples sistemas del cuerpo. El tratamiento para la taquicardia es la corrección del problema subyacente que está causando la frecuencia cardíaca rápida.
Efectos secundarios generales
Los ancianos y las personas que ya están enfermas pueden no tolerar la taquicardia prolongada. Sin embargo, la mayoría de las personas sanas pueden tolerar la taquicardia por un período de tiempo. Los efectos secundarios generales pueden incluir ansiedad, sudoración, sensación de que su corazón se acelera, falta de aliento y debilidad. La taquicardia no resuelta y no tratada puede provocar infarto de miocardio (ataque cardíaco), insuficiencia cardíaca o muerte súbita.
Efectos secundarios cardiovasculares
La taquicardia prolongada afectará las presiones de llenado en el corazón. Durante la función cardíaca normal, la sangre regresa al corazón desde el sistema venoso, vaciando hacia la aurícula derecha, que vacía la sangre hacia el ventrículo derecho. A partir de aquí, la sangre se bombea a los pulmones para ser oxigenada y devuelta al corazón a través de la aurícula izquierda. La aurícula izquierda se vacía en el ventrículo izquierdo. Cuando la frecuencia cardíaca es rápida, hay menos tiempo para que se llenen las aurículas y los ventrículos, por lo que se bombea menos sangre al cuerpo con cada latido cardíaco. Con el tiempo, esto provoca una caída de la presión arterial.
Una taquicardia continua también aumenta la carga de trabajo del corazón, aumentando la demanda de oxígeno del miocardio (músculo cardíaco). El cuerpo responde a esta demanda de más oxígeno y la disminución de la presión arterial a través de la vasoconstricción. La vasoconstricción es el estrechamiento de los vasos sanguíneos para aumentar la tasa de retorno de sangre al corazón. Inicialmente, esto provocará un aumento en la presión arterial, pero también provoca un aumento en la demanda de oxígeno del miocardio. Esto aumenta los efectos secundarios de la taquicardia. Puede causar dificultad para respirar y dolor en el pecho.
Efectos secundarios del sistema nervioso central
La taquicardia prolongada puede causar mareos, mareos, debilidad y síncope (desmayo). A medida que el cuerpo intenta corregir la presión arterial baja causada por la taquicardia prolongada, la sangre se deriva de las extremidades a los órganos vitales. Esta respuesta puede causar extremidades frías, entumecimiento y hormigueo en las extremidades.
Efectos secundarios del sistema respiratorio
Los efectos secundarios de la taquicardia en el sistema respiratorio incluyen dificultad para respirar y tos. Es posible que se produzca edema pulmonar (líquido en los pulmones) por taquicardia prolongada, especialmente si un individuo tiene un corazón débil o antecedentes de insuficiencia cardíaca congestiva.