Hecho por las abejas a partir del néctar de las flores, la miel es una sustancia naturalmente dulce que se usa comúnmente como edulcorante. Los antiguos griegos y romanos disfrutaron de muchos beneficios de la miel durante siglos y la usaron principalmente con fines medicinales debido a sus propiedades antioxidantes y antidiabéticas.
Sin embargo, dado que la miel no se produce naturalmente en frutas o verduras, se considera que es un azúcar añadido. Cuando se consume regularmente, los efectos nocivos de la miel comienzan a manifestarse.
Dar a los bebés menores de 12 meses miel puede resultar fatal debido a la presencia de esporas de botulismo. En adultos con una dieta rica en azúcares añadidos, el exceso de miel puede conducir a la obesidad y poner a un individuo en mayor riesgo de diabetes y otras enfermedades cardiovasculares.
Beneficios y nutrición de la miel
De acuerdo con FoodData Central del USDA, una cucharada de miel tiene 64 calorías, 3.59 gramos de agua y 17.30 gramos de carbohidratos. Una sola cucharada de miel aporta 17, 25 gramos de azúcares o el 34 por ciento del valor diario requerido por un individuo. La miel también es relativamente baja en proteínas, con una cucharada que ofrece menos de 0, 10 gramos de proteína por porción.
Los principales beneficios de la miel incluyen su contenido esencial de minerales y vitaminas. Los minerales como el calcio, magnesio, fósforo y sodio se presentan en pequeñas cantidades.
Una cucharada de miel contiene 10.9 miligramos de potasio, un mineral importante requerido por el cuerpo para funcionar correctamente. El Centro de información sobre micronutrientes del Instituto Linus Pauling explica que una mayor ingesta de potasio puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y la formación de cálculos renales.
Los resultados de una revisión publicada en la edición de abril-junio de 2017 de Pharmacognosy Research muestran que la miel contiene polifenoles y flavonoides, dos tipos de antioxidantes que exhiben propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antimicrobianas. La miel se ha utilizado durante siglos para tratar todo, desde el asma y las enfermedades cardiovasculares hasta el alivio de los síntomas de la diabetes.
Según los autores de una revisión de febrero de 2018 publicada en Oxidative Medicine and Cell Longevity, estudios anteriores realizados en ratas mostraron el beneficio potencial de usar miel para tratar a personas con diabetes tipo 2. Uno de los beneficios esenciales de la miel es su alto contenido de fructosa, que es responsable de que el hígado convierta y almacene la glucosa en glucógeno.
Esta conversión en glucógeno es la responsable de prevenir los niveles altos de azúcar en la sangre. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones en humanos antes de llegar a una conclusión definitiva. Además, la Clínica Mayo recomienda que las personas con diabetes consuman miel con moderación y mejor aún, consulte a un médico antes de aumentar su consumo.
Desventajas de la miel
Uno de los problemas importantes de la miel es que es un azúcar agregado, lo que significa que no es un azúcar natural que se encuentra en frutas o lácteos. Según las Pautas dietéticas 2015-2020 para estadounidenses, la ingesta de azúcar adicional recomendada debe ser inferior al 10 por ciento de las calorías consumidas diariamente.
Si bien la miel puede tener propiedades antioxidantes y anticancerígenas, cuando se trata de la pirámide alimenticia, ser considerado un azúcar agregado es una de las desventajas de la miel. Los azúcares agregados, como el azúcar de caña y la miel, contribuyen con el exceso de calorías a la dieta de un individuo, pero no mucho en cuanto a nutrientes y minerales.
No se recomienda dar miel a los bebés menores de 12 meses, ya que la incidencia de botulismo infantil es alta. Uno de los efectos nocivos de la miel ocurre cuando los bebés la ingieren.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las esporas del botulismo están presentes en los hogares, el suelo e incluso en la miel. Las esporas del botulismo pueden proliferar en el tracto digestivo en desarrollo, liberando una toxina que es fatal en las personas.