Tener una dieta saludable traerá beneficios, tanto a corto como a largo plazo. No solo su cuerpo se verá y se sentirá mejor, sino que experimentará una mejor calidad de vida, tendrá menos riesgo de enfermedad y puede esperar vivir más que sus contrapartes que no comen una dieta saludable.
Los efectos instantáneos
Cuando comienzas a comer una dieta saludable, te sorprenderá lo rápido que te sientes mejor. Notarás que tus niveles de energía son constantes durante todo el día, que tus estados de ánimo son más estables y que puedes concentrarte de manera más efectiva. Comenzarás a dormir mejor, te sentirás más alerta y también verás una mejora en tu condición mental, que incluye sentirte más positivo contigo mismo y tener más confianza.
La transición
Cuando se combina con un programa de ejercicio regular, comer una dieta saludable le permitirá perder el exceso de grasa corporal y desarrollar músculo sano y magro. Una dieta saludable es aquella que incluye muchas carnes magras, huevos, vegetales, frutas, granos integrales y productos lácteos. La reducción de la grasa corporal también reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y muchos tipos de cáncer. Es probable que su presión arterial se estabilice a un nivel saludable, al igual que su azúcar en la sangre. La mejora en su apariencia conducirá a una mayor confianza en sí mismo. Esta confianza puede traducirse en una mayor satisfacción con la vida, ya que está más dispuesto a probar cosas nuevas y mantenerse activo.
Modo de mantenimiento
Una vez que haya estado comiendo una dieta saludable durante un tiempo, su cuerpo pasará esencialmente al modo de mantenimiento. Su peso se estabilizará en un punto de ajuste saludable, y estará constantemente enérgico. Podrá mantener altos niveles de actividad, ya sea física o mental en el trabajo, sin agotarse. Su estilo de vida se ajustará con el tiempo para que ya no sea una lucha mantenerse saludable.
A largo plazo
A lo largo de su vida, los beneficios de una dieta consistentemente saludable realmente se suman. Es menos probable que desarrolle cáncer, artritis, pérdida de memoria, demencia y degeneración macular. Usted tiene un riesgo reducido de sufrir ataques cardíacos, coágulos sanguíneos, sufrir caídas y fracturas, tener diabetes y tener deficiencias nutricionales que de otro modo se volverían más difíciles de tratar a medida que envejece. También es probable que viva más tiempo y sea más feliz y más activo que las personas que han comido una dieta menos saludable.