Las cantidades inapropiadas de calcio durante el embarazo pueden ser malas tanto para usted como para el bebé, pero el exceso de calcio también puede tener graves consecuencias. La Junta de Alimentos y Nutrición de las Academias Nacionales recomienda un nivel de ingesta superior de tolerancia, o UL, de 3.000 mg para mujeres embarazadas de 18 años o menos y 2.500 mg para las de 19 años o más. La exposición a cantidades de calcio que van más allá de estas puede interrumpir la absorción de otros minerales, empeorar los síntomas normales del embarazo y causar efectos a largo plazo en su cuerpo y el bebé.
Deficiencia en otros minerales
Mientras que demasiada vitamina D induce un aumento innecesario en la ingesta de calcio, una sobredosis de calcio podría dificultar la cantidad de hierro y zinc que absorbe su cuerpo. La mayoría de las mujeres embarazadas deben tomar suplementos adicionales de hierro y zinc porque ambos son esenciales para la formación del bebé. El hierro es necesario para aumentar la producción de glóbulos rojos y el transporte adecuado de oxígeno para el feto y la placenta. El zinc es esencial para la fertilidad y el crecimiento saludable de las uñas, el cabello, la piel y los ojos del bebé. Sin embargo, aún es necesario realizar más estudios sobre la interferencia del calcio con la absorción de hierro y zinc para establecer completamente cuán gravemente el calcio causa esta deficiencia en hierro y zinc.
Estreñimiento severo
Las mujeres embarazadas a menudo experimentan estreñimiento ya que las hormonas del embarazo pueden hacer que los músculos intestinales se relajen y retrasen el procesamiento de los alimentos en su cuerpo. En consecuencia, una sobredosis de calcio puede empeorar el estreñimiento porque el carbonato de calcio puede reducir la frecuencia de las deposiciones, disminuyendo la necesidad de defecar. Además, el carbonato de calcio interfiere con las funciones gastrointestinales que conducen a la formación de gases o hinchazón.
Cálculos renales
El calcio se puede consumir naturalmente a través del yogur, las sardinas, el queso e incluso el tofu. Una porción de uno de estos contribuye una cantidad mínima a la ingesta de calcio. Es más importante observar las cantidades que vienen en forma de leche fortificada, vitaminas y suplementos. Según un estudio realizado en abril de 1997 por el Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de Harvard, las mujeres que ingieren cantidades superfluas de calcio suplementario pueden aumentar el riesgo de cálculos renales, que están hechos de oxalato de calcio. El calcio en la dieta, por otro lado, demostró tener el efecto contrario. Este y otros estudios similares han allanado el camino para establecer los estándares UL.
Otros efectos de sobredosis de calcio
Una sobredosis de suplementos de calcio puede empeorar ciertas afecciones médicas, como diarrea, problemas gastrointestinales, afecciones cardíacas y enfermedades renales. Además, puede minimizar la absorción de bifosfonatos que tratan la osteoporosis, las clases de antibióticos fluoroquinolona y tetraciclina, las levotiroxinas que tratan el hipotiroidismo, la fenitoína anticonvulsivante y el tiludronato disódico que trata la enfermedad de Paget.
