Función del tendón tibial posterior
El pie plano adquirido por un adulto generalmente ocurre como resultado de un daño en el tendón tibial posterior, que ayuda a sostener el arco del pie. El tendón se adhiere al músculo de la pantorrilla en la parte inferior de la pierna, baja hacia el tobillo y luego se curva para unirse al hueso navicular, ubicado en el medio de la cara interna del pie. Cuando camina, el tendón tira del hueso navicular, lo que ayuda a formar el arco del pie.
Daño al tendón
Cuando daña el tendón tibial posterior, se estira y se hunde, lo que permite que el hueso navicular se desplace. Muchos factores pueden afectar el tendón. El sobrepeso, el uso excesivo o el estrés repetitivo, el trauma o la degeneración con el tiempo pueden causar daños en el tendón. Los síntomas ocurren con mayor frecuencia en adultos de mediana edad o mayores. Enfermedades como la diabetes y la presión arterial alta también aumentan su riesgo. Las inyecciones de esteroides en el área también pueden debilitar el tendón. A medida que aparecen lágrimas pequeñas o grandes en el tendón, se desarrolla inflamación a medida que su cuerpo intenta sanar el área.
Efectos
La inflamación en el tendón tibial posterior causa dolor que va desde el pie hasta la parte inferior de la pierna a lo largo del tendón. Puede sentir dolor detrás del hueso del tobillo o más arriba en la pierna. En algunos casos, su pierna podría hincharse a lo largo del tendón. El dolor en el tendón puede cambiar su forma de andar, la forma en que camina. Su pie puede rodar hacia adentro, o propensarse, cuando camina. Esto ejerce más presión sobre otras partes de la pierna, incluidas la cadera y la rodilla, lo que puede provocar dolor en esas áreas.
Tratamiento
La mayoría de los médicos comienzan con un tratamiento conservador para curar un tendón tibial posterior dañado, usando reposo, hielo, compresión, elevación y medicamentos antiinflamatorios no esteroideos para reducir la hinchazón y la inflamación y permitir que el tendón se repare solo. Un lanzamiento temporal para caminar le da al área tiempo para sanar sin infligir más daño. Las ortesis personalizadas que se ajustan a su zapato pueden ayudarlo a corregir su marcha al sostener mecánicamente su pie en un patrón de arco normal. La fisioterapia también puede ayudar a fortalecer el tendón dañado. Si tiene una rotura severa en el tendón, es posible que necesite reparación quirúrgica.