Cuando se trata de la colocación del pie, sus caderas y su visión juegan un papel influyente en el lugar donde aterriza su pie. Debido a que caminar es una actividad repetitiva que ejerce presión sobre las articulaciones de los pies y las piernas, la forma adecuada es esencial para prevenir lesiones. La forma en que su pie golpea el suelo también es importante; determina cómo el resto de la pierna absorbe el impacto del impacto.
Movimiento de la cadera
El movimiento de las caderas es su fuente principal de locomoción hacia adelante, de acuerdo con WalkingHealthy.com. Cuando un lado de la cadera gira hacia adelante, levanta la pierna trasera del suelo, actuando como un motor para mover la rodilla. Cuando la rodilla alcanza una distancia máxima frente a la cadera, la parte inferior de la pierna lleva el tobillo hacia adelante. Los músculos y los tendones del pie flexionan los dedos de los pies hacia arriba para permitir que la planta toque el suelo. En contacto con el suelo, el talón está ligeramente por delante de la rodilla.
Caminando la línea
Cuando un peatón sale a caminar a un ritmo pausado, sus huellas estarán separadas por el ancho de las caderas. Cuando aceleras a un ritmo rápido y usas tus caderas correctamente, tus pies casi caerán en línea recta. Puede probar esta teoría si tiene acceso a una pista con líneas. Experimente con su velocidad y su movimiento de cadera, encontrando el ritmo donde naturalmente coloca sus pies en línea recta. No coloque los pies en línea recta a menos que esté caminando enérgicamente y el movimiento sea natural; puede lesionarse las rodillas si fuerza el movimiento.
Cuida tus pies
Su visión también juega un papel en el lugar donde coloca el pie, especialmente si está caminando en terreno accidentado. Cuando caminas, generalmente no estás mirando directamente a tus pies mientras los colocas en el suelo. Sus ojos miran hacia adelante mientras su cerebro procesa información, decidiendo un curso de acción. Cuando sus ojos no están en el camino, es más probable que renuncie incorrectamente, lo que podría provocar lesiones. Mientras camina, concéntrese varios pies delante de usted para garantizar la colocación adecuada del pie.
Golpeando el suelo
La forma en que su pie golpea el suelo puede afectar la salud de las articulaciones de sus piernas. La sobrepronación, donde los arcos son más planos y la mayor parte del pie interno golpea el suelo, puede causar lesiones como entablillados, dolor en la rodilla y fascitis plantar. Durante el exceso de supinación, más del exterior de su pie golpea el suelo, lo que también provoca lesiones en los ligamentos y las articulaciones. Hable con su médico o especialista sobre sus pies. Los zapatos correctivos u ortesis pueden remediar ambos tipos de marcha, ayudando a reducir el dolor y prevenir lesiones.