Mala digestión y aumento de peso.

Tabla de contenido:

Anonim

Una mujer joven está comiendo un sándwich. Crédito: amana imagesRF / amana images / Getty Images

Digestión y peso

La mala digestión puede conducir a un aumento de peso como resultado de la incapacidad de su sistema digestivo para descomponer los alimentos adecuadamente. Esto conduce a una absorción inadecuada de nutrientes y una reducción en la eliminación de desechos y toxinas en el cuerpo, lo que lleva al estreñimiento y la hinchazón. La incapacidad de absorber adecuadamente los nutrientes esenciales, vitaminas y minerales afecta el metabolismo del cuerpo, reduciendo la velocidad a la que quema calorías y provocando un exceso de grasa corporal y fatiga.

Eliminación y aumento de peso

La incapacidad de eliminar adecuadamente los desperdicios de alimentos conduce a una acumulación de toxinas en el cuerpo. La acumulación tóxica intensifica el estreñimiento y la hinchazón, lo que lleva a la retención de líquidos y la hinchazón. Comer alimentos con alto contenido de grasa de forma regular ralentiza los procesos digestivos, ya que estos alimentos tardan más en descomponerse. Los alimentos grasos también tienden a ser más altos en calorías, por lo que comer demasiado conducirá a un aumento de peso. Sin embargo, no todas las grasas son malas para usted: necesita grasas saludables para una buena salud cerebral y cardíaca. Reemplace las grasas no saludables trans y saturadas con grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas más saludables que se encuentran en los aguacates, nueces, semillas y aceite de oliva. Un estudio publicado en "Diabetes Care" en 2009 encontró que las dietas restringidas en calorías con alto contenido de grasas monoinsaturadas beneficiaron la pérdida de peso y la composición corporal en sujetos diabéticos.

Fibra y Digestión

Llene su dieta con alimentos digestivos, como vegetales, frutas y granos integrales ricos en fibra. La fibra, la parte no digerible de las plantas, mejora la digestión al ayudar a eliminar los desechos de alimentos y las toxinas a través del cuerpo para su eliminación, lo que a su vez ayuda a perder peso. Su ingesta diaria de fibra dependerá de sus necesidades individuales; sin embargo, las recomendaciones actuales para mujeres y hombres entre las edades de 19 y 50 son de 25 y 38 gramos, respectivamente. Incluya verduras como batatas, guisantes, zanahorias y maíz en su dieta, además de frutas fibrosas como dátiles, peras y manzanas, así como panes integrales, frijoles y lentejas.

Cambios en el estilo de vida

La digestión también se ve afectada por los hábitos de vida. El estrés y los malos hábitos de ejercicio pueden ralentizar los procesos digestivos, lo que lleva al almacenamiento de grasa. Durante los períodos de estrés crónico, el cuerpo libera la hormona del estrés cortisol, que puede conducir a un aumento del apetito, problemas digestivos, alteración del metabolismo y aumento de peso. La falta de actividad física también disminuye la velocidad a la que se digieren los alimentos, lo que provoca estreñimiento, menos quema de calorías y aumento de peso. Reduzca el estrés en su vida al hacer tiempo para amigos y familiares, meditar, hacer yoga y hacer ejercicio con caminatas diarias o ir al gimnasio. El ejercicio no solo reduce el estrés sino que también mejora los procesos digestivos y quema calorías.

Mala digestión y aumento de peso.