Cuando se piensa en la inflamación y el dolor articular, los productos lácteos no son la primera causa que viene a la mente. Si tiene alergia a la leche, el consumo de productos lácteos puede causar inflamación y dolor en las articulaciones debido al aumento de la histamina y otras sustancias químicas en el cuerpo. El consumo de cualquier producto que contenga lácteos puede causar inflamación en las articulaciones si es alérgico a la leche. Si tiene artritis o cualquier otra afección articular, hable con su médico sobre la posibilidad de una alergia a la leche.
Alergia a los lácteos
Las alergias a los lácteos son causadas por una reacción exagerada del sistema inmune a las proteínas de suero y caseína que se encuentran en la leche de vaca. Debido a que su sistema inmunitario identifica las proteínas como peligrosas, el cuerpo produce anticuerpos de inmunoglobulina E, histamina y otras sustancias químicas para atacar al alérgeno. Estos químicos son creados por los mastocitos en las áreas de tejidos blandos de su cuerpo.
Inflamación articular y dolor
La histamina es una sustancia química que ocurre naturalmente en su cuerpo para proteger contra la infección. Durante una reacción alérgica a la leche, la histamina se crea en una cantidad excesiva, lo que causa inflamación. El tejido entre las articulaciones se inflama y ejerce presión sobre las áreas circundantes, lo que causa dolor. El Centro para Alergias a los Alimentos afirma que el consumo de productos lácteos puede causar una reacción alérgica que resulta en dolor en las articulaciones unas horas o incluso un día después. La mayoría de los otros síntomas de alergia alimentaria aparecen a los pocos minutos de ingerir productos lácteos.
Identificación
Se requerirán pruebas para determinar si una alergia a la leche es la causa de su inflamación y dolor en las articulaciones. Se inyectará una pequeña cantidad de caseína y proteínas de suero debajo de la superficie de la piel. Si su piel reacciona a la inyección con enrojecimiento, hinchazón e inflamación, es muy probable que sea alérgico a las proteínas. Para confirmar la alergia, se enviará una muestra de sangre a un laboratorio donde se inyectarán las proteínas lácteas en la sangre. Si el laboratorio concluye que su sangre reacciona creando anticuerpos IgE, se le diagnosticará una alergia a la leche.
Tratamiento
El tratamiento para la mayoría de las inflamaciones y el dolor articular es el uso de analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno o el acetaminofén. Si se le diagnostica una alergia a la leche, el tratamiento más efectivo para el dolor y la inflamación de las articulaciones es evitar el consumo de productos lácteos.
