Los huesos rotos afectan su capacidad de realizar actividades diarias, por lo general requieren de 4 a 6 semanas de inmovilización a medida que sanan. Una fractura de tobillo puede ser particularmente frustrante porque también afecta su capacidad para caminar. Una vez que el hueso se haya curado, es posible que necesite fisioterapia para mejorar el movimiento y la fuerza en el tobillo, así como su capacidad para caminar y mantener el equilibrio. La fisioterapia puede durar varios meses, dependiendo de su nivel de actividad antes de la lesión.
Rango de movimiento
El movimiento del tobillo y el pie probablemente se verá limitado después de que el hueso roto se haya curado, especialmente si usó un yeso o un aparato ortopédico. Los ejercicios de rango de movimiento se realizan en fisioterapia para mejorar el movimiento del tobillo en todas las direcciones. Estos ejercicios a menudo incluyen levantar el pie hacia el techo, apuntarlo hacia el suelo y mecerlo de lado a lado. También puede realizar círculos de tobillo en ambas direcciones o escribir el alfabeto en el aire con el pie. Los ejercicios de rango de movimiento generalmente comienzan de 6 a 8 semanas después de la lesión.
Fortalecimiento
Los músculos en el tobillo y el pie pierden fuerza mientras se cura el hueso roto. Los ejercicios de fortalecimiento se realizan en fisioterapia, generalmente no antes de las 8 semanas después de la lesión. Se pueden colocar bandas elásticas de ejercicio sobre el pie en diferentes ángulos para fortalecer los movimientos en todas las direcciones, doblando el tobillo hacia arriba y hacia abajo y balanceándolo de lado a lado. Se pueden usar bandas más fuertes a medida que la fuerza mejora. También puede realizar ejercicios para fortalecer los pies, como levantar canicas o apretar una toalla con los dedos de los pies. Las elevaciones de pantorrillas (levantarse repetidamente sobre los dedos de los pies mientras está de pie) ayudan a fortalecer los músculos que mueven su cuerpo hacia adelante cuando camina.
Actividades de equilibrio
Las fracturas de tobillo a menudo afectan el equilibrio y la capacidad de caminar normalmente. Es posible que haya estado usando muletas o caminando con un aparato ortopédico en la pierna durante un período de tiempo mientras su tobillo se estaba curando. Su fisioterapeuta podría hacer que realice actividades como pararse sobre una superficie irregular o pararse sobre un pie para mejorar su equilibrio. Otras actividades de equilibrio incluyen caminar sobre los talones y los dedos de los pies, y pararse con un pie directamente frente al otro. También se pueden incorporar ejercicios de equilibrio más difíciles, como ejercicios específicos para deportes y saltar la cuerda, si su médico lo autorizó para estas actividades.
Otros tratamientos
La fisioterapia después de una fractura de tobillo puede incluir tratamientos para aliviar el dolor, como calor, hielo, estimulación eléctrica, masajes o ultrasonido, utilizando ondas de sonido para calentar tejidos más profundos. Su terapeuta también puede estirar el tobillo para disminuir la tensión en los músculos que lo rodean y los ligamentos que mantienen unidos los huesos. Sin embargo, según un estudio publicado en marzo de 2010 por "The Journal of Manual & Manipulative Therapy", el tratamiento que se centra en un programa de ejercicio progresivo proporciona los mejores resultados después de la fractura de tobillo.