En su ambiente tropical nativo, el coco, o Cocos nucifera, es una fuente de alimento y se usa en la medicina tradicional para tratar infecciones de la piel, malestar estomacal, heridas, bronquitis y tos. El aceite de coco puede tener capacidades antiinflamatorias y reductoras de fiebre. También contiene vitamina E, vitamina K y el ácido graso esencial, omega-6.
El aceite de coco se obtiene cuando la carne de coco seca se pasa por un expulsor de alta presión que exprime el aceite. El aceite de coco es adecuado para cocinar a altas temperaturas y tiene una larga vida útil. Se encuentra con frecuencia en alimentos procesados, como alimentos fritos, postres, coberturas no lácteas y galletas saladas.
Grasas en aceite de coco
A diferencia de la mayoría de los aceites vegetales, el aceite de coco es rico en grasas saturadas. Una taza de aceite de coco tiene 218 g de grasa total, y el 87 por ciento del contenido de grasa consiste en grasas saturadas poco saludables. También tiene 3.92 g de ácidos grasos omega-6, de acuerdo con la Base de datos de nutrientes del USDA. Los ácidos grasos omega-6 son grasas poliinsaturadas saludables, pero solo representan el 1.8 por ciento de la grasa total en el aceite de coco. La American Heart Association recomienda limitar las grasas saturadas a menos del 7 por ciento de sus calorías diarias totales, y esto incluye limitar la cantidad de aceite de coco, a pesar de que proporciona ácidos grasos omega-6.
Omega-6
Omega-6 se llama un ácido graso esencial porque es necesario para un funcionamiento saludable y debe obtenerse a través de su dieta. Omega-6 se usa en las membranas celulares para crear flexibilidad y permeabilidad. Aunque no está claro exactamente cómo funciona en el cerebro, hay una alta concentración de omega-6 en el cerebro, según el Instituto Linus Pauling. Existen diferentes tipos de ácidos grasos omega-6. Un tipo puede reducir la inflamación y proteger contra la enfermedad arterial. Un segundo tipo se convierte en mensajeros químicos que le dicen al cuerpo que comience la respuesta inflamatoria. La inflamación es parte del proceso de curación utilizado por el sistema inmune cuando el cuerpo está lesionado. Sin embargo, la inflamación prolongada puede tener un efecto negativo en el sistema cardiovascular. Un segundo tipo de ácidos grasos esenciales llamados omega-3 promueve una respuesta antiinflamatoria, por lo que es importante consumir un equilibrio de omega-3 y omega-6 en su dieta.
Consideraciones de salud
El aceite de coco no proporciona un equilibrio de ácidos grasos esenciales porque no entrega omega-3. En la edición de junio de 2011 del "Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition", Alan Feranil, et al., Informaron que el aceite de coco no está asociado con niveles elevados de colesterol o triglicéridos.